n paraíso en el corazón de Alaska. The Sheldon Chalet, ubicado en el Parque Nacional y Reserva Denali, es una de las principales atracciones de Norteamérica. Se trata de una exclusiva experiencia a la que solo se puede acceder en helicóptero. Los servicios de lujo y las comodidades de un hotel cinco estrellas en un paisaje virgen.
Este antiguo refugio de montaña y granja familiar fue convertido en establecimiento turístico en febrero de 2018. La familia Sheldon, propietaria del terreno desde hace más de seis generaciones, se marcó como objetivo que “la gente viviera la experiencia más auténtica posible, en un entorno de respeto y veneración a la naturaleza que ayude a las personas a apreciarla”.
En la década de 1950, un piloto de Bush llamado Don Sheldon ocupó cinco acres dentro de lo que luego se convertiría en el Parque Nacional y Reserva Denali, incluido un afloramiento de granito de 300 pies de altura que sobresale de un glaciar. Encima de él, construyó una cabaña que, en virtud de su ubicación, solo era práctica para ser utilizada por montañeros experimentados.
Sheldon murió en 1975, pero en 2018 dos de sus hijos decidieron construir un “pedazo de cielo” de cinco habitaciones a 6.194 metros de altura. Diseñado de forma hexagonal, desde allí los huéspedes pueden caminar sobre los glaciares y vislumbrar la aurora boreal.
Para comenzar, puede volar a Anchorage y tomar el tren Aurora Winter del ferrocarril de Alaska hacia Fairbanks. A medida que la formación se aleja de la ciudad, las ventanas muestran árboles cubiertos de nieve y un alce ocasional. A cada paso, la montaña más alta de América del Norte puede verse cada vez más grande.
La belleza del Sheldon Chalet es inexplicable. El albergue se encuentra a 16 kilómetros de la cumbre del monte Denali, dentro del Glaciar Ruth, un enclave privilegiado para contemplar las auroras boreales, recorrer las cumbres y disfrutar de todo tipo de actividades: desde picnics en la nieve hasta senderismo y descensos en trineo en la más absoluta soledad.
Se trata de un lugar privilegiado para vivir una experiencia única. Tanto es así que no existen carreteras para llegar hasta él. Para acceder al Chalet de Sheldon deberá subirse a un helicóptero y viajar alrededor de 45 minutos desde Talkeetna.
Luego de aterrizar, será conducido al interior y recibido por el chef Dave Thorne, quien le preparará un delicioso champán con ostras y cangrejo real, entre otros exquisitos bocados. El lodge pone a disposición de los huéspedes chef privado, conserje y dos guías para realizar excursiones.
La magia particular que induce el vértigo del Sheldon Chalet reside en el contraste. El albergue cuenta con calefacción, mantas de piel sintética, un delicioso menú y pantuflas para cada huésped.
El chalet se impone como una tendencia hacia un tipo de alojamiento remoto a pequeña escala. La cabaña ofrece cinco lujosas habitaciones dobles con vistas panorámicas que se pueden ocupar en estadías de dos o tres noches, a un precio que ronda los 20.000 euros por día.