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a Costa Azul es una región francesa de ensueño que se extiende desde Menton y Mónaco hasta Théoule-sur-Mer y los Alpes del Sur. La Riviera consta de varias ciudades, catorce parques naturales, ruinas romanas y pueblos medievales. Aquí le explicamos cómo aprovechar al máximo su estadía en el sur de Francia.
La Costa Azul está protegida por colinas en el oeste y los Alpes Mercantour en el noroeste, lo que significa que posee un clima mediterráneo templado durante todo el año. Junio ??y septiembre son algunos de los mejores meses para visitar la región, mientras que julio y agosto son temporada alta. Sin embargo, el invierno es el secreto mejor guardado de la Riviera.
Las ciudades más conocidas, como algunas de las aldeas más pequeñas, albergan mercados navideños tradicionales con especialidades locales y vino caliente. Las 15 estaciones de esquí de la región abren por temporada en diciembre.
En febrero, Niza acoge uno de los principales eventos invernales de la Riviera: el Carnaval Anual de 15 días, con 16 carrozas desfilando por la Place Massena. En tanto, en Menton se organiza La Fête du Citron o Lemon Festival, con carrozas llenas de naranjas y limones locales.
El Aéroport Nice Côte dAzur es el centro principal de la Riviera francesa y el segundo aeropuerto internacional más activo del país después de París. Delta es la única aerolínea que ofrece vuelos directos desde los EE.UU. a Niza, con servicio diario desde Nueva York (JFK). Otras aerolíneas como British Airways y Air France ofrecen vuelos de conexión diarios a Niza con paradas en ciudades como Londres y París.
Si opta por llegar en automóvil, la autopista A8 conecta Niza con Aix-en-Provence en el oeste y la frontera italiana en el este. El viaje de 950 kilómetros desde París a Niza dura aproximadamente ocho horas.
La tercera opción es el tren. El sistema ferroviario conecta la Riviera francesa con otros destinos en todo el país, así como con las principales ciudades europeas. Desde París, el viaje dura cinco horas y media a Niza en el tren TGV de alta velocidad.
- Si planea quedarse en un solo lugar, como Niza o Cannes, no se preocupe por alquilar un automóvil. Estas ciudades son amigables para los peatones, por lo que puede caminar casi a cualquier lugar o subir fácilmente a un tren o autobús hasta un pueblo cercano. Además, el tráfico dentro y fuera de Cannes y Mónaco es notoriamente malo y los espacios de estacionamiento son difíciles de encontrar. Uber opera en la mayor parte de la Costa Azul y en Mónaco, y es una opción mucho más fácil que llamar a un taxi o esperar uno en una parada de taxis designada.
- Los autobuses y trenes serpentean en toda la Costa Azul, conectando ciudades costeras con pueblos medievales encaramados. Con el Ticket Azur (1,50 euros), puedes subirte a los autobuses que conectan Niza con ciudades cercanas como Grasse, Saint-Paul de Vence, Eze Village y Mónaco.
- El Regional Express Train conecta las principales ciudades costeras de la Riviera, desde Fréjus hasta Ventimiglia, la primera ciudad sobre la frontera italiana. Los trenes pasan aproximadamente cada 30 minutos y la mayoría de las estaciones se encuentran a poca distancia del centro de la ciudad, u ofrecen un servicio de autobús desde la estación. Puede comprar boletos de máquinas en cada estación, solo asegúrese de sellar su boleto en una de las máquinas de validación antes de subir a bordo.
- Los principales almacenes, supermercados y restaurantes pueden estar abiertos los domingos, pero la mayoría de las boutiques y mercados más pequeños se mantienen cerrados.
- Los viajeros pueden visitar 180 atracciones en la Riviera francesa con la tarjeta Côte dAzur. El pase incluye acceso a museos como el Museo Oceanográfico de Mónaco, alquiler de kayak en Menton y visitas guiadas en crucero por la costa.
Comience la mañana paseando por los puestos del mercado de Forville en Le Suquet (el casco antiguo), donde encontrará verduras y pescados capturados localmente. Los lunes se transforma en el marché brocante o mercado de antigüedades.
Incluso si no está buscando una cartera Chanel, caminar por el icónico Boulevard de la Croisette es una experiencia en sí misma. Con una extensión de casi tres kilómetros a lo largo de la Bahía de Cannes, el paseo marítimo está repleto de boutiques de diseñadores como Cartier y Céline. Además, allí se encuentran algunos de los hoteles más emblemáticos de la ciudad, como el InterContinental Carlton Cannes.
Las playas de Cannes están situadas principalmente a lo largo de Croisette y Boulevard du Midi, y se dividen en dos tipos: privadas y públicas. Descanse en los lugares de natación más populares como la Plage du Palais des Festivals o reserve una cama de playa en el club de playa Zplage del Grand Hyatt Cannes Hôtel Martinez, la playa privada más grande de la Croisette.
También puede navegar en un viaje en ferry de 15 minutos a las Islas Lérins, al otro lado de la bahía. Sainte-Marguerite, la primera isla a la que llegará, está cubierta de pinos y robles verdes con senderos sombreados ideales para practicar senderismo. En la isla Fort Royal podrá visitar una antigua prisión del siglo XVII, donde se encontraba el Hombre de la Máscara de Hierro. En la isla de Saint Honorat, la más pequeña de todas, podrá recorrer la Abadía de Lérins y sus siete capillas, que datan del siglo quinto. Los monjes de la abadía también organizan catas de vino que lo guían a través de las seis variedades de uva cultivadas en el viñedo de la isla.
Le Bar lAmiral en el Grand Hyatt Cannes Hôtel Martinez tiene un equipo de mixólogos galardonados que preparan clásicos reinventados. El hotel también alberga el único restaurante Michelin de dos estrellas de Cannes, La Palme dOr,con platos presentados en cerámica hecha a mano por el chef.
Los hoteles de cinco estrellas ubicados en la Croisette son una parte integral de la historia de Cannes. El Intercontinental Carlton Cannes, el Hôtel Majestic Barrière y el Grand Hyatt Cannes Hôtel Martinez son los más reconocidos. Otros hoteles a lo largo de la Croisette incluyen el JW Marriott Cannes, Le Grand Hotel Cannes y la boutique 3.14 Cannes.
Si está buscando una opción conveniente y más asequible, Okko Hotels abrió recientemente su primer lugar en la Costa Azul, un hotel de 125 habitaciones con una amplia terraza en la azotea.
Comience escalando Castle Hill, hogar de la antigua ciudadela donde comenzó la ciudad. Un laberinto de caminos se abre paso desde Place Garibaldi y el casco antiguo. Recorra la calle peatonal Cours Saleya en el casco antiguo, con puestos de verduras, frutas y flores.
La región cuenta con más de cien museos, doce de los cuales están dedicados a un único artista que vivió y trabajó en la Riviera. En Niza, vale la pena caminar por dos museos: el Museo Marc Chagall y el Museo Matisse. Los viajeros que quieran profundizar en la historia de los artistas de esta región pueden seguir el Sendero de los Pintores, una ruta marcada por noventa atriles con réplicas de obras de arte colocadas en el mismo lugar donde fueron pintadas.
Muchos de los restaurantes se centran alrededor del casco antiguo. Reserve una mesa en Olive & Artichaut, un pequeño bistró francés con un concepto de cocina abierta y comida inspirada en el mercado. Para una opción para llevar, pase por Banh Meï, un restaurante gourmet asiático de comida callejera donde encontrará pasteles con infusión de matcha y hamburguesas al estilo coreano.
En la Place Garibaldi, acomódese para tomar un aperitivo o una bebida antes de la cena con especialidades regionales como pissaldiere, que es una tarta de cebolla caramelizada. La Riviera francesa tiene más de 50 estrellas Michelin divididas entre 38 restaurantes.
El Negresco es el hotel más famoso de Niza. Durante el siglo pasado, las habitaciones han acogido desde los Vanderbilts hasta a los Beatles, y cuentan con una impresionante colección privada de obras de arte originales de grandes personajes como Salvador Dalí y Raymond Moretti.
En Chantecler, galardonado con dos estrellas Michelin, encontrará un escenario que parece sacado del siglo XVIII, con trabajos en madera que datan de 1751. Las habitaciones también se abren paso a través de la historia, con temas que van desde el estilo Luis XIII hasta el estilo Art Deco.
Cuando se trata de ubicación y vistas, las del Hôtel la Pérouse no tienen comparación. El hotel boutique de 56 habitaciones se encuentra en el borde de la Promenade des Anglais, debajo de Castle Hill, a poca distancia del casco antiguo y las playas de Niza. Su principal atractivo son las terrazas frente al mar.
El más relajado es el Hôtel Windsor, que cuenta con 57 habitaciones y diferentes diseños de artistas que han utilizado las instalaciones del hotel como su estudio. Más jardín urbano que gran hotel, el Windsor está escondido en el bullicioso casco antiguo, cerca de la Rue Massena.
