En el marco de un escenario cómodo y descontracturado, Enero Restaurante, un local gastronómico ubicado en el Paseo de la Costanera de la Ciudad de Buenos Aires, ofrece una propuesta innovadora, donde los sabores tradicionales argentinos son los grandes protagonistas. Además de platos exquisitos, cuenta con barra de cócteles y un servicio take away, para llevar comida a casa.
Con una exclusiva vista al Río de la Plata y una fachada que invita a adentrarse y probar cada una de las comidas, se maneja con dos modalidades: restaurante y take away. La primera opción se puede disfrutar desde el lujoso salón principal o en el patio externo; mientras que la segunda es para consumir de forma relajada desde la comodidad del hogar.
El sector take away se ubica en una de las primeras entradas. Aquí, el menú es completamente diferente al que se sirve en el restaurante, ya que se comercializan desde hamburguesas dobles hasta sándwiches de salchicha parrillera, papas fritas, rabas, pizzas, pastas y buñuelos. Quienes escojan disponer de una mesa en el restaurante van a poder degustar los platos en compañía de música, ya que el sitio se caracteriza por contratar DJs y bandas exclusivas. En el patio hay un deck de madera con mesas altas, sillones y camastros, donde se erige un árbol de hace más de cien años y hay una barra para probar riquísimos cocteles.
La iniciativa fue desarrollada por un grupo de siete amigos devenidos socios, integrado por Enrique Yafuso, “Tucho” Mancini, Eduardo “Cabito” Massa Alcántara, Luigi Ghidotti, Diego Rosigñolo, Rocco Sueiro y Tomás Lafiandra.
“Queremos que sea como estar de vacaciones todo el año, que cuando los comensales vengan se lleven la sensación de que están en un hotel cinco estrellas: con buena música, excelente coctelería y comida de calidad”, expresó Massa Alcántara.
Especialista en publicidad, Ghidotti fue el encargado de llevar adelante el perfil estético en una zona que considera que está subvaluada y poco explotada. “Quisimos darle al restaurante lo que el río se merece. Hay opciones para celíacos, con un lugar especial para freidoras y ollas. También tenemos alternativas veganas y vegetarianas, tanto en el menú principal como en los postres”, comentó.
La carta le rinde tributo a las comidas simples, pero con importantes guarniciones. Para elaborarla, se utilizan productos de estación que son tratados con el mayor de los cuidados. Además, cuentan de un horno de barro para hacer pizzas con un levado de 72 horas.
Uno de los postres más solicitados es el volcán de chocolate, que está hecho con chocolate belga 72% de cacao. Asimismo, las ribs son de primerísimo nivel, en tanto que los langostinos son de gran tamaño. “Tratamos de bajar la cantidad de fritos. Igualmente, vas a encontrar productos de estas características bien hechos y cuidados”, planteó Massa Alcántara.
La carta de tragos tiene el sello de Sebastián Atienza. Aparte de cerveza, se sirven aperitivos, smoothies y otras bebidas sin alcohol. Para esto, disponen de tres barras: una en el salón interno, otra en el patio externo y la última en la terraza. “Tenemos un deck y una terraza que ningún local de la Costanera tiene. Podés venir en bici, con tu mascota o en auto. Está todo hecho para que la experiencia sea completa”, concluyó Ghidotti.
El take away funciona de doce del mediodía a una de la mañana, mientras que el restaurante abre de domingo a jueves de 12 a 00 hs; y viernes y sábados de las doce del mediodía hasta la una de la mañana.