Pequeños productores de la zona de Valcheta celebran diez años de unión y esfuerzo

a unión y el trabajo en conjunto les ha permitido mejorar su producción y calidad de vida. La necesidad y las ganas de mejorar llevo a principios de ese siglo a un minúsculo grupo de productores de la zona de Valcheta, a nuclearse y empezar a desarrollar acciones en conjunto.

Asesorados por la ingeniera agrónoma Miriam López, técnica del Programa Ganadero del Ente de Desarrollo de la Región Sur, los campesinos vieron que podrían mejorar si aunaban esfuerzos. Y así fue. Hoy los resultados están a la vista.

En el 2001, pequeños productores ovinos y caprinos de “los cinco parajes” comenzaron a comercializar la producción de lana y pelo de forma conjunta y trabajar en el mejoramiento genético y manejo pastizales sustentable, aplicando estrategias tecnológicas adecuadas a la zona.

Los buenos resultados comenzaron a reflejarse y los productores, sobre todos los más jóvenes, se fueron sumando impulsados por sus mayores.

En la zona no se registraban “buenas experiencias” cooperativas. Pero la nueva generación decidió apostar una vez más al asociativismo.

Fue así, que, en el 2010, luego que se constituyera formalmente y obtuviera su matrícula en el INAES, Alejandro Huentelaf presidió el primero consejo de administración.

A partir de allí el trabajo se fue intensificando con la constitución de la sede, en la zona del Parque Industrial de Valcheta y la diversificación de actividades, con un impacto muy positivo para el sector productivo de la zona y para una sustancial mejora en la calidad de vida de muchas familias.

Claro que no fue fácil sobrevivir al devastador impacto que generó la intensa sequía que azotó la zona hasta hace unos años y que diezmó considerablemente las majadas.

También a la lucha que diariamente los productores tienen con el puma, cuya presencia se incrementa cada vez más. Las pérdidas de animales provocadas por este felino, ha llevado a los productores a incorporar perros protectores de majadas, en una experiencia nueva para la zona y cuyos resultados son alentadores.

Hoy, la institución que preside José Guantelan, nuclea a alrededor de 100 asociados, productores ganaderos ovinos, caprinos, bovinos y porcinos, distribuidos entre los 30 y 280 km de distancia.

La organización les brinda el servicio de acopio, clasificación y acondicionamiento de fibras, comercialización directamente con las firmas exportadoras.

Además, trabaja en distintos proyectos con instituciones provinciales y nacionales vinculadas al sector.

Adherida al Prolana, la sede cuenta además con un centro de acopio que trabaja bajo el protocolo Prolana Pequeño Productor y, en el marco del Programa Mohair, realiza clasificación y comercialización de pelo de cabra angora.

También administra un banco de forrajes, alimentos, productos veterinarios y otros insumos que requiere el productor a valores de costo.

La técnica Miriam López, afirmó que, con el paso de los años, la organización ha ido incorporando servicios y nuevas tecnologías a demanda de los productores. En este sentido, hace un año, la cooperativa recibió un equipo de nivelación láser, que fue adquirido a través del PRODERI y hoy buscan incrementar el parque de maquinarias para producir alfalfa.

“Queremos reforzar nuestro equipo de trabajo. Por ahora tenemos máquinas para labranza y nivelación. Y una sembradora que nos presta un productor. Tenemos varias cosas prestadas de los productores. Estamos empezando con la producción de alfalfa y el objetivo es adquirir una enfardadora. También tenemos demandas de hortalizas” agregó López.

Históricamente productores apostados en el valle del arroyo Valcheta, produjeron alfalfa y otras especies forrajeras, frutas, verduras y hortalizas con las que abastecían a la zona. Con el paso del tiempo y falta de incorporación de nuevas tecnológicas, esta actividad prácticamente se perdió.

Hoy, a diez años de su fundación, la Cooperativa Agropecuaria La Amistad, se muestra como una institución sólida y con grandes proyectos.

“Quienes formamos la cooperativa tenemos una gran ventaja que es la constancia y la continuidad. Eso en toda institución es muy importante” sentencia López.

Río Negro