os productores dicen que ya son una “plaga” y están preocupados porque el fenómeno atrae a cazadores furtivos. La aparición de lo que consideran un importante número de animales que no son autóctonos de la región y que se han expandido en su territorio es foco de atención en el sector agropecuario de Olavarría y también en partidos vecinos.
Es así que ya el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca habilitó la caza en Carmen de Patagones, Mar Chiquita y Tapalqué, al considerarse al jabalí una especie exótica invasora que ocasiona prejuicios a la producción agropecuaria. Los cerdos silvestres no son originarios del continente americano sino descendientes de los primeros cerdos domésticos introducidos con fines cinegéticos por los conquistadores españoles. Esta especie, que lleva más de cinco siglos de adaptación en la provincia de Buenos Aires, encontró un buen hábitat donde no tiene predador.
Mientras tanto en Azul desde el mismo Ministerio respondieron a la petición realizada por el Concejo Deliberante para que se habilite al partido en ese sentido, es decir que se lo elimine por medio de la caza habilitada.
Para que ello ocurra en el partido de Azul, se deberá informar al Ministerio de la Provincia el listado de productores agropecuarios y cazadores abocados a la tarea. Deberán tener el permiso correspondiente para caza mayor y utilizar las armas adecuadas. Por la presencia de estos animales, el municipio de Azul había aconsejado precaución al circular por las rutas Rutas 51, 3, 226 y 80.
Productores agropecuarios de Olavarría ven con preocupación la aparición de aficionados a la caza mayor a la búsqueda de presas que ya están detectadas en gran número en muchos campos ubicados en la zona lindera a Colonia San Miguel y Sierras Bayas casi en el límite con el partido de Azul por el enlace Néstor Kirchner.
Un productor agropecuario de Olavarría reveló que los primeros ejemplares en su campo si vieron por primera vez en el 2013, pero no eran muchos.
“Hoy ya son plaga, tiene todo, alimento, agua y Sierras. Provocan daños en los maizales, pero no es mucho por ahora. Lo que más preocupa es que son especies transmisoras de enfermedades que afectan a los animales de cría”.
“Nosotros los hemos cazado en el campo, desde la sierra se puede ver a piaras de 30 animales por los campos, ocasionan accidentes de tránsito si se cruzan la ruta”.
Un relevamiento en grupos de Whatsapp dio cuenta que fueron encontrados animales por las siguientes localidades del partido de Olavarría: Recalde, Espigas, El Luchador, Santa Luisa, El Mirador, San Jorge, Iturregui, Mapis, y zona del enlace Néstor Kirchner.
En la Bahía de Samborombón, en la provincia de Buenos Aires, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) puso en marcha un proyecto piloto con el objetivo de reducir la población de cerdos silvestres, una especie no autóctona que afecta la fauna nativa y la producción ganadera. De paso, con el plan se aspira a evitar un posible riesgo sanitario que puede transmitirse a la población bonaerense.
Especialistas del organismo advirtieron que la creciente población del cerdo silvestre, que alcanzaría a unos 9.000 ejemplares, pone en peligro además a cerca de 300 venados de las pampas, una especia en extinción, que habitan en el área natural protegida de la Bahía Samborombón, sobre el Río de la Plata.
Para controlar esta especie exótica e invasora, que pueden trasmitir enfermedades como la tuberculosis, la leptospirosis y la brucelosis, el organismo informó que instalará una serie de trampas para dar captura a los cerdos.
“Los cerdos silvestres no son originarios del continente americano sino descendientes de los primeros cerdos domésticos introducidos con fines cinegéticos por los conquistadores españoles hace más de cinco siglos”, explicó la OPDS en el comunicado.
“Esta especie, que lleva más de cinco siglos de adaptación en la provincia de Buenos Aires, encontró un buen hábitat donde no tiene predador”, afirmó Gabriel Castresana, guardaparque de la reserva Bahía Samborombón y coordinador operativo del plan piloto.
El problema no es solo de la Argentina. En los Estados Unidos, el USDA (Departamento de Agricultura) emitió un informe en el que explicó que “los cerdos salvajes o asilvestrados son la misma especie, como la de cerdos que se encuentran en las granjas. Los cerdos salvajes o asilvestrados son descendientes de cerdos que se escaparon o fueron liberados”.
Llamados con muchos nombres (jabalí, cerdo salvaje, jorobado, cerdos talladores de madera y verraco ruso o Euro-asiático), estos animales resultan ser “una especie peligrosa, destructiva e invasora”, según la definición de los estadounidenses.
“Causan grandes daños a la propiedad, a la agricultura (cultivos y ganado), a las especies nativas, a los ecosistemas y recursos culturales e históricos. De hecho, esta especie invasora cuesta a los Estados Unidos un estimado de 1.500 millones de dólares en daños y costos de control”, indicó ese informe. Da cuenta luego de que su presencia ha sido reportada en por lo menos 35 Estados y que su población se estima en más 6 millones de ejemplares.
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