En un contexto de escasez de yerba mate debido a una seguidilla de malas cosechas, la Argentina bate récords de importaciones. El mercado de la yerba presencia un fenómeno que no se veía desde hacía más de 50 años: la compra de grandes cantidades de materia prima a Brasil y Paraguay.
El autoabastecimiento de yerba mate parece haber quedado atrás. En el transcurso del 2020, la industria yerbatera local asistió a una falta de stock muy acentuada debido a factores climáticos y se vio obligada a importar 31 millones de kilos de materia prima canchada (estacionada y molida) a países vecinos.
Entre las firmas que más importaron, se encuentran Molinos Río de la Plata (Nobleza Gaucha), Las Marías (Taragüí) y La Cachuera (Amanda).
Desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) aseguran que el total de las importaciones efectuadas el año pasado equivale al 10% de lo vendido en el mercado interno y externo. El número es alarmante, dado que representa un incremento del 900% respecto al 2019.
En lo que va de 2021, las importaciones no solo no mermaron, sino que aceleraron su ritmo en comparación al 2020. Según el INDEC, entre enero y febrero de este año se importaron 3,48 millones de kilos, el doble de lo que se compró en el primer bimestre del 2020.