Cada 7 de julio se celebra el Día Internacional del Cacao. En algunos países como Francia, la fecha coincide con el Día Internacional del Chocolate, jornada que homenajea el trabajo del escritor británico Roal Dahl (1916), autor de la reconocida obra literaria “Charlie y la Fábrica de Chocolate”; y Milton Hershey (1857), fundador de The Hershey Chocolate Company.
Hace once años, un día como hoy, la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de Maestros Chocolateros y Confiteros fijaron esta fecha en el calendario para honrar las propiedades y beneficios del cultivo.
Conocido como “el alimento de los dioses”, el cacao es originario de México, donde representaba un alimento de culto entre la sociedad azteca, que lo utilizó durante mucho tiempo como moneda de cambio.
El chocolate se obtiene al mezclar la semilla del cacao con su manteca esencial y azúcar. Luego se incorporan diferentes ingredientes para ir variando el sabor, tales como leche, frutos secos, dulces y licores, entre otros.
Dentro de sus beneficios se destacan:
- Reduce el riesgo de sufrir fibrilación auricular y arritmia.
- Mejora el rendimiento deportivo, logrando que el cuerpo consuma menos oxígeno y recorra más distancia.
- Alivia el estrés y estimula el buen humor. En este sentido, aumenta la dopamina y genera recuerdos felices y de bienestar emocional.
- Combate la diabetes y mejora la salud de la piel y la visión. También es bueno para tratar la tos y favorece el aprendizaje. De todas formas, estos beneficios únicamente se consiguen en base al consumo regular de chocolate negro con un porcentaje de cacao superior al 70%.
La cantidad de chocolate recomendada por día es de 20 gramos; es decir, una pieza individual.