Por Lucrecia Degiorgis

Según datos oficiales de la Cámara Argentina del Maní (CAM), el sector manisero está formado por 25 empresas -de capitales nacionales y extranjeros- entre Pymes y cooperativas radicadas en su mayoría en la Provincia de Córdoba. 

Esta agroindustria genera 12.000 puestos de trabajo de forma directa e indirecta y es prácticamente la única economía regional donde los productores están asociados a la industria y a la exportación. 

Diego Yabes, Gerente General de Olega SA y vicepresidente de la CAM brindó una entrevista a Agroempresario.com,  donde analizó la situación actual de la producción y del mercado del maní. 

- ¿El cultivo del maní en Argentina tiene características particulares por ser la producción más austral del mundo? 

Las temperaturas de la zona del cultivo del maní argentino son medianamente más bajas en comparación con otros países productores. Si bien ello puede implicar un ciclo de crecimiento de la planta más largo, hace que el maní esté menos sujeto a la contaminación por aflatoxina, una toxina que debe tener una baja concentración para que el maní sea comestible sin riesgos. De hecho el maní argentino es uno de los maníes con menos problemas de aflatoxina en el mundo. Otra característica de los suelos argentinos, en especial en la principal zona de producción que es el Sur de la provincia de Córdoba, es la composición del suelo en comparación con otros países productores que le proporciona al maní un sabor particular y una textura distinta además de propiedades nutricionales excepcionales, haciendo que sea uno de los preferidos por los consumidores.

- ¿Existen iniciativas para incentivar el consumo interno, teniendo en cuenta que en Argentina se consume 1 kg/hab/año, mientras que el promedio mundial es de 5 kg?

Creemos que el consumo relativamente más bajo de maní en la Argentina representa una gran oportunidad para el sector. Desde hace más de dos años se organizó en nuestra Cámara una campaña para fomentar el consumo interno, con la marca ManiParaMi, una página web y redes sociales propias para incentivar el consumo interno. Lo que hacemos es simplemente difundir las excelentes propiedades nutricionales del maní y las diferentes posibilidades de consumo de este alimento: no solo las tradicionales, como el maní acompañando una cerveza o la garrapiñada, sino también los productos de maní que no se consumían en nuestro país y ahora se están difundiendo; como la pasta de maní, por ejemplo, que se está volviendo muy popular. 

El consumo de maní, además, tiene muchos beneficios para la salud y su ingesta diaria en la proporción adecuada está recomendada por sus características nutricionales y propiedades. De hecho, la OMS  incluye al maní entre los alimentos recomendables para una dieta saludable y consumir una pequeña porción de maní frecuentemente puede alcanzar enormes beneficios para la salud.

- ¿Por qué crees que, siendo la producción de Maní una economía regional, quedó fuera de la baja de retenciones para este tipo de economías?

No hay dudas que el maní constituye una economía regional, y una de las más importantes del país, no solo por lo que genera de valor y divisas para el país, sino también por ser creadora de mano de obra intensiva. Sin embargo, sabemos que hay exigencias urgentes de tipo fiscal que es el argumento que el actual Gobierno esgrime a la hora de dar explicaciones sobre las retenciones. De todas maneras creemos y estamos convencidos de que la política de retenciones, sobre todo en las economías regionales, no es una política acertada; la eliminación de retenciones permitiría, entre otras cosas, poder competir en igualdad de condiciones con los otros orígenes que no tienen este tipo de costos como Brasil, USA y China, entre los principales. Poder trabajar sin este costo nos permite ser más competitivos en todos los mercados y, por consecuencia, aumentar las exportaciones y, finalmente, incrementar las entradas fiscales en mayor medida y aumentar las inversiones en infraestructura y capacidad instalada generando a su vez más trabajo en toda la cadena.

También este costo se suma a una situación complicada con los aumentos de los costos en dólares debido a una inflación en pesos que es muy superior a la devaluación del tipo de cambio, generando un incremento que nos saca competitividad en muchos mercados como Rusia y Argelia, destinos que hoy son abastecidos por el origen Brasilero que justamente no posee este tipo de impuestos a la exportación.

- ¿De qué otra forma podría aumentar el agregado de valor en la cadena?

Una manera sería la ratificación del acuerdo Mercosur-Europa. Dicho acuerdo implica la reducción de la barrera tarifaria en la entrada en la Unión Europea de productos de maní con más valor agregado (hoy sujetos a aranceles del 10-12%). 

También negociando acuerdos bilaterales para la reducción de aranceles, como el caso del comercio con China que tiene aranceles altos a la importación de maní de Argentina. 

Otra forma  sería dando incentivos fiscales a la exportación de productos de mayor valor agregado como la manteca de maní, los maníes preparados y también el maní blancheado (sin piel) donde Argentina es líder mundial en la exportación sobre todo al mercado de la UE.

- La Bioeconomía viene a darle un nuevo sentido al concepto de agronegocios, ¿cómo se aplica en la cadena manisera?

Desde hace tiempo muchas empresas del sector comenzaron a aprovechar la cáscara del maní como biomasa para la producción de energía. Gracias a ello, las huellas de carbono del sector manisero argentino están entre las más bajas a nivel mundial; y eso hace al maní una cadena altamente sustentable.