En el encuentro abordaron temas de la agenda bilateral política y comercial, como así también preocupaciones comunes a nivel regional.
Ambos destacaron la sintonía en diversas iniciativas y posiciones comunes en el ámbito multilateral, como es el caso de los Derechos Humanos y la lucha contra el cambio climático. Coincidieron también en la importancia de optimizar y fortalecer aún más el vínculo entre ambos gobiernos y las posibilidades de aumentar el intercambio comercial y el flujo de inversiones. La nación europea es uno de los principales inversores en el mercado argentino.
Conversaron además sobre las problemáticas de la región y convinieron en el diálogo político como único camino para solucionarlas.
El excelente nivel de relacionamiento bilateral quedó plasmado en los diálogos mantenidos por el presidente Alberto Fernández y el primer ministro Mark Rutte, en el que éste último manifestó su apoyo a las negociaciones que la Argentina desarrolla con el FMI. Asimismo, el canciller Solá se reunió en julio pasado con su par, Sigrid Kaag, en La Haya.