El Gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria en el conflicto gremial que paraliza la industria aceitera. La resolución del ministerio de Trabajo se conoció luego que el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del Departamento San Lorenzo, Santa Fe, declarara una medida de fuerza en contra de las retenciones del impuesto a las Ganancias.
La protesta se inició ayer con la paralización de la planta Bunge de Puerto General San Martín y luego se extendió a otras terminales. Según el gremio, a los trabajadores se les saca mensualmente entre $60.000 y $100.000 de impuesto a las Ganancias.
Desde SOEA esperan la apertura de una mesa de diálogo con el Gobierno y con las empresas para encontrar una solución al problema. Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) expresó su rechazo a la medida de fuerza solicitando la intervención del Gobierno.
En este marco, la cartera dictó una conciliación obligatoria por quince días para tratar de restablecer las agroexportaciones.