En el marco de la reunión de Consejo de Administración de la entidad representada por Consejeros de las diferentes producciones del país, se reunieron junto al Ministro de Agricultura, y funcionarios que acompañaron a Julián Domínguez.
En la oportunidad se abordó el tema del plan cooperativo que está trabajando el ministerio en manos del secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, Luis Contigiani. El Plan de Desarrollo Cooperativo Agroindustrial y Agroalimentario apunta a aumentar la producción, el valor agregado y el empleo. Para el funcionario nacional es importante el sistema cooperativo para sostener la integración de productores.
En ese contexto el presidente de CONINAGRO dijo que apoyan el plan y remarcó la importancia que tiene el certificado pyme y los reintegros que plantea dicho plan. “Es una oportunidad para los productores para protagonizar un cambio dejar políticas de estado en el marco del cooperativismo. El plan cooperativo hay que enriquecerlo porque tiene carácter social y eso es lo que nosotros necesitamos. Tenemos que buscar puntos en común para el bien del productor cooperativo argentino. Este sector genera alimentos para todo el país y necesita financiamiento, por eso le estamos haciendo una propuesta al ministro con un instrumento para el financiamiento del sector cooperativo argentino. La creación de un Fideicomiso Financiero Nacional Cooperativo”.
“Estamos seguros que la economía solidaria es el motor que nos puede ayudar a generar empleo. Hemos escuchado un ministro que apoya al sistema cooperativo. Esta propuesta tiene como eje el cooperativismo. Es diseñado propio para el sector, es un apalancamiento federal para obtener más productividad y empleo. Tenemos que trabjar para un bono fiscal para cooperativas, dijo Carlos Iannizzotto presidente de CONINAGRO.
Por su parte Julián Dominguez argumentó que toda su gestión esta prioridad y radicada en un centro de gravedad que es el productor.”Ese es el punto ordenador y el centro de las decisiones de las políticas públicas para que el productor siga produciendo. En el país se puede producir más pero con más productores. El productor no es el formador de precios en la Argentina”. Además, reiteró que las retenciones no sirven para desacoplar precios y que los argentinos nos debemos un debate agropecuario sobre el campo que queremos.
“Se han pedido 60 mil productores en la Argentina y esto plantea serios interrogantes sobre el modelo de la producción y el desarrollo. El capital social más importante que tiene el sector agropecuario es el sistema cooperativo. Es una institucionalidad con una visión humanista con un modelo de crecimiento que garantiza arraigo y productores. No veo otro camino que no sea el cooperativismo y el asociativismo como forma de garantizar la producción argentina en nuestros campos”, comentó el ministro.
En otro de los momentos de la reunión, el tesorero de CONINAGRO, Orlando Stvas también miembro de la Federación de Corrientes planteó la difícil situación que viven los productores de esa provincia y Misiones luego de la importante sequía y los incendios; solicitó al ministro un ayuda financiera para poder recuperar mercados y sobre todo el daño en las plantaciones de yerba mate.
Además entre otros temas se dialogó sobre el plan ganar y el trabajo de financiamiento para la ganadería, cambio de políticas vinculada a los impuestos y la situación que afecta a los productores en algunas provincias con el abastecimiento de combustible para la cosecha, entre otros temas.
Dicho fideicomiso actuará en el mercado de capitales colocando Valores Representativos de Deuda Fiduciaria con oferta pública. Los títulos tendrán privilegio en la integración de carteras de entidades nacionales como el Fondo de Garantía Solidaria del ANSES o las SGR y compañías de Seguros. Se normará por Ley Nacional la integración de las carteras de inversión de dichas instituciones con un mínimo. El fondo también podrá integrarse con aportes directos del Gobierno Nacional, el INAES, el BNA, el Banco Credicoop. Podrá integrarse con fondos recaudados de las retenciones al propio sector. El aporte de las entidades financieras consistirá en la suscripción de los VRDF cuidando su capital con un rendimiento acorde al mercado nacional, mientras que los aportes del gobierno nacional servirán para financiar subsidios de tasas de las líneas financieras que se adjudiquen al sector cooperativo agropecuario nacional.
El Fondo podrá generar proyectos en el sector agropecuario cooperativo (pudiendo integrar proyectos de consorcio de exportación colectiva) e interesar, en la modalidad crowdfunding, a inversores privados que requieran acreditar Responsabilidad Social Empresaria que deberán normarse a nivel de la ley nacional.
El Fondo podrá intervenir en la compra conjunta de fertilizantes, semillas y alimento balanceado como proyecto de inversión de inversores privados, los que recibirán al cabo del ciclo productivo el valor de los mismos, más el interés por el financiamiento y una renta variable que dependa del rendimiento de la cosecha y faenamiento y los precios del producto final. Los cooperativistas podrán acceder a la compra de insumos con la bonificación por cantidad que acceda el Fondo y devolverán con el financiamiento con el interés y la participación al inversor por el premio cuando la cosecha y faena que obtenga el productor.
Los fondos tendrán como objeto el apalancamiento del financiamiento al sector cooperativo agropecuario nacional para la inversión productiva. El flujo de devolución de los fondos servirá de repago de los VRDF. El objetivo de oferta pública servirá para marcar un producto financiero que permita capturar la rentabilidad de los proyectos que formen parte del Fideicomiso.
El Fondo debería lograr quedar integrado con al menos 1.000 millones de pesos, en un inicio. Con ese subsidio inicial es posible prestar un capital de 10.000 millones a una tasa de un 10% menor a la del mercado. Anualmente debería incrementarse el aporte para subsidio de tasa hasta alcanzar unos 50.000 millones de pesos y que logre movilizar el crédito de las cooperativas a nivel país.
El fideicomiso se espera desarrollar en el ámbito de Coninagro, con aportes privados y administración privada con la capacidad de receptar aportes para subsidio de tasas en el financiamiento que otorgue. Aprovechando el plan de desarrollo cooperativo agroindustrial y agroalimentario, en el componente de bonificación de tas plus cooperativo. El 67% de las explotaciones agropecuarias del país que tienen algún grado de asociatividad son cooperativas.
En el país 3,4 trabajadores por explotación agropecuaria son remunerados. Hay 249.663 según el CNA 18 más de 750.000 puestos que extrapolados a la actualidad en puestos formales son 1.630.000 puestos de trabajo en el sector agropecuario argentino. Actualmente se verán repotenciados en el sector cooperativo casi un 70% de los puestos actuales en el total del sector agropecuario. (1.141.028 puestos en el sector cooperativo agropecuario nacional).
Coninagro