Suecia: el país se podría convertir en el primero del mundo en apuntar a las emisiones de bienes importados

Hasta ahora, todos los países del mundo que informan sus emisiones de carbono contabilizan únicamente las emisiones producidas estrictamente dentro de sus propias fronteras. Pero alrededor del 22% de las emisiones globales de CO2 se originan en bienes producidos en un país y transportados y consumidos en otro, según estimaciones de la Unión Europea.

En Suecia, según Global Carbon Atlas, ese porcentaje es casi tres veces mayor. Más del 60% de las emisiones del país registradas en 2019 se originaron en el exterior y están embebidas en las importaciones.

“Es de esperar que la adopción de este objetivo por parte de Suecia establezca un nuevo estándar sobre cómo abordar las emisiones de consumo y estimular a otros países europeos a seguir su ejemplo”, dijo el científico climático Zeke Hausfather a Climate Home News.

Elisabetta Cornago, experta en clima del Centro para la Reforma Europea, estuvo de acuerdo. “Debido a que aumenta la ambición en la acción climática, puede empujar a otros países que quieren presentarse como líderes climáticos a seguir adelante”. Agregó que aunque “la discusión tendrá que ir allí eventualmente, no estoy segura de que muchos otros países de la UE estén listos para cambiar su enfoque para el establecimiento de objetivos nacionales en este momento”.

Un informe de la Universidad Tecnológica de Chalmers sobre patrones de consumo fue el disparador de la iniciativa. El director del proyecto, Jörgen Larsson, dijo que cumplir el Acuerdo de París dependería de cambiar el comportamiento humano.

“Si queremos lograr niveles de emisión realmente bajos, debemos invertir fuertemente en nuevas tecnologías climáticamente inteligentes, así como hacer cambios significativos en nuestro comportamiento en lo que respecta a los bienes y servicios”, dijo en un comunicado de prensa. Eso podría significar reparar electrodomésticos en lugar de comprar nuevos o caminar, o andar en bicicleta o tomar el autobús en lugar de repostar un automóvil con gasolina importada.

Según una encuesta del Banco Europeo de Inversiones , hasta el 76% de los residentes del país apoyaría a su gobierno en la introducción de medidas más estrictas para cambiar los patrones de comportamiento relacionados con la huella de carbono.

Los ocho partidos políticos en el parlamento sueco acordaron expandir la política climática de esa manera. En consecuencia, el país asumiría la responsabilidad por la huella de carbono de los bienes importados en un futuro próximo.

La recomendación votada por el comité aún no se ha adoptado formalmente. Resta resolver algunos detalles, como la forma de tener en cuenta las exportaciones de Suecia, así como la aviación y el transporte marítimo internacionales.

Suecia respalda el llamado mecanismo de ajuste fronterizo de carbono (CBAM), que entrará en vigor por completo en 2026 y cubrirá las importaciones de cemento, hierro y acero, fertilizantes, aluminio y electricidad.