Por Agroempresario.com
En el marco de una entrevista exclusiva con Agroempresario.com, la ingeniera agrónoma especialista en mercados del agro, Paulina Lescano, nos contó cuáles son sus predicciones en las nuevas campañas, en el contexto del mercado de granos que están viviendo tanto Argentina como el mundo.
-¿Cómo describirías la situación mundial del mercado granario?
Estamos en una situación muy compleja, ya que a pesar de haber visto fuertes bajas en los precios desde los máximos del año (En Chicago como referencia, maíz 26%, Soja 16% y trigo 44%), estos 3 granos siguen estando en niveles históricamente altos.
Con el riesgo de mayores bajas por los efectos que se puedan dar por las medidas que van a querer dar las principales economías del mundo, tanto Estados Unidos como los países de Europa, para controlar la inflación. Esas medidas se espera que generen lo mismo que ocurrió con los mercados de acciones por ejemplo, fuertes caídas en todos los mercados, anticipándose que a nivel global se entre en una recesión. Esas medidas se vienen dando y tienen que ver con aumento de tasas de interés que quitan liquidez en todos los mercados y hacen que mucha plata que estaba posicionada tanto en mercados de granos o acciones se vayan a otras opciones que dan un mayor retorno.
Por otro lado, esas mismas medidas generaron o vienen haciendo que el índice dólar a nivel global siga revalorizándose y eso también puede ser un elemento que le pone presión al precio de los granos.
Por el otro lado, tenés la situación que pasa con el trigo a nivel internacional, que ya perdió todo lo que había ganado en el momento que se inició la invasión rusa a Ucrania a partir del 23 de febrero los precios del trigo explotaron y duró muy poco en los niveles altos y ya perdió todas esas subas. Creo que el mercado de granos de alguna manera u otra ya tomó la situación de esta terrible situación a nivel humanitario de la invasión rusa y está mucho más concentrado en cómo se desarrollan todo lo que son cultivos de primaveras desde los trigos hasta los granos gruesos como soja, maíz y demás en el hemisferio norte. No sólo en la región del Mar Negro, entonces al preverse que va a ingresar una nueva cosecha eso le puede poner presión a los precios.
-Se habla que la guerra Rusia-Ucrania puede durar hasta dos años, ¿qué panorama observás de mantenerse esta situación?
Creo que el mundo se fue acomodando a esta situación, estoy hablando en tema granos, no humanitario ya que es catastrófico.
Si hablamos de Ucrania, las primeras estimaciones se esperaban que ni siquiera pudiera sembrar ni cosechar ni exportar; lentamente con muchas dificultades ha podido sembrar, también ha podido cosechar y en casos, por distintos medios, exportar. En definitiva por alguna manera u otra sale mercadería por ahí y por el otro lado tenés países que bien las subas de precio en los mercados de granos de una manera u otra ha aumentado su expectativa de siembra o ha tenido en casos mejoras de expectativa de producción que es lo que compensa en parte lo que pasa en Ucrania.
Dentro de esas compensaciones a nivel global tenés Brasil que no para de crecer y se prevé que la nueva campaña vuelva a crecer en maíz y soja, inclusive en trigo si el clima termina acompañándolo y también Argentina también podría aprovechar esta situación.
Por el otro lado, en este balance global, tenemos a China que también está con un crecimiento menor que venía trayendo años anteriores, sumado a su política COVID-0 que pone en riesgo que cada vez que haya un rebrote de COVID se aísle y se traduce en una menor demanda de todas las cosas. Desde China también se observa una menor demanda en importación de aceite, carne de cerdo, soja e incluso maíz que es uno de los granos más afectados por la dificultad de Ucrania de producir. En el caso de China para tener como referencia, las últimas campañas importó casi 30 millones de toneladas, la actual importó 23-24 toneladas y la próxima se espera que importe 18; ahí tenemos menor demanda.
Por otro lado, lo que es el mercado energético: Rusia es uno de los principales productores y exportadores de petróleo, inclusive con esa situación; el mundo se fue acomodando.
Tenes por un lado expectativas de menor demanda por si entramos en una recesión y, a pesar que Rusia está limitando sus exportaciones que en algunos casos tiene sanciones y no se puede importar y demás, el petróleo tuvo grandes subas llegando a 130 y ahora, después de bajas, no logra superar los 108 dólares.
Yo creo que el efecto de una inflación, que ha sido mayor a 40 años en prácticamente todos los países del mundo, es el principal elemento que le puso techo a todas las posibles subas.
-¿Qué oportunidades ha perdido y está perdiendo la Argentina?
Una de las oportunidades que perdió Argentina este año, fue que como ya se había alcanzado el volumen de equilibrio autorizado a exportar para la campaña 21/22 y el 90% de la 22/23, no se pudieron hacer ventas de exportación cuando el trigo a nivel internacional había alcanzado valores que no se veían desde el 2008.
En el caso del maíz, si bien todavía puede exportar, primero se había puesto un volumen de equilibrio más chico, después se amplió; eso justamente genera que no se haya podido vender en el momento que se necesitaba más maíz porque se pensaba que la situación en Ucrania iba a ser muchísimo más dramática que la que se está viviendo ahora y toda esa oportunidad ya se perdió.
-Con respecto a la escasez de combustible, ¿hay un horizonte para que esta situación se normalice? ¿Puede afectar definitivamente a la próxima campaña?
Con respecto a la escasez de combustible, lo veo muy complicado.
El horizonte para que esta situación se normalice la veo también complicada porque al faltar dólares para hacer importaciones, eso se ve también restringido o con muchas dificultades para que se normalice.
En cuanto a que afecte a la nueva campaña, espero que no.
Lo que es trigo de cierta manera lo puede estar afectando porque estamos en plena siembra. Cuando empecemos a sembrar la gruesa esperemos que ahí sí se haya normalizado esta situación.
-¿Pensás que el gobierno sería capaz de imponer nuevas restricciones y retenciones a las exportaciones o sólo es una forma de agitar la relación con el campo?
Yo creo que nuevas restricciones a las exportaciones en cierta forma no le convienen al estado nacional porque con cada exportación que se hace ingresan dólares.
Por otro lado, de acuerdo a la lógica que usa el estado, más allá que sea correcto o no, limitando las exportaciones en su lógica, consideran que los precios internos sigan subiendo, cosa que está totalmente comprobado que no es así, porque a pesar de tener los mercados de exportación intervenidos con volúmenes determinados, los precios domésticos aumentan con un 60-70% de inflación o sea que no cumple la función que requieren.
Respecto al maíz 21/22, hasta el 11 de julio el volumen de equilibrio era de 30 mill tn, y las DJVE ya habían alcanzado el 90%, recién el 12 de julio se amplió a 36 mill tn, y nuevamente al momento de ampliarse la posibilidad de exportar, los precios internacionales del maíz ya perdieron un 26% desde los máximos de marzo.
En el caso del trigo nuevo, prácticamente se ha llegado al volumen de equilibrio que ellos plantaron. Creo que ahí van a ampliar ese volumen principalmente porque cada exportación nueva que se puede hacer, es un nuevo ingreso de dólares para el Estado. Creo que van a ampliar ese volumen de equilibrio que actualmente es de 10 millones en trigo y ojalá se amplíe en 5 millones de toneladas. De todas maneras, en el caso del trigo tenés la complicación adicional de que las hectáreas han venido disminuyendo por un tema de clima que hace falta agua, lluvia, y entonces sería una situación arriesgada que se exporte más mercadería de la que finalmente se pueda producir. Creo que un piso de 15 millones de toneladas debería estar totalmente asegurado como producción. Después tener 5 millones como consumo doméstico que también habría que asegurar. Estamos en una situación complicada, no sólo por las decisiones de control del estado sino por las condiciones climáticas para la cosecha fina.
El trigo internacional ya perdió un 44% del valor desde los máximos.
Creo que sí puede haber nuevas retenciones, en el caso del maíz, en la nueva campaña. En trigo no tendría mucho sentido porque ya se exportaron y se hicieron declaraciones juradas al exterior por 8,5 millones, así que por más que aumenten los derechos no cobraría el estado. Quizás si aumentan de 10 millones a 15, ahí podrían aumentar los derechos de exportación sin ningún problema.
En el caso del maíz lo veo como un riesgo probable y en el caso de soja, no creo porque están en niveles muy altos.