Por Agroempresario

Agroempresario.com dialogó con el Ing. Agr. Marcelo Torres, Presidente de AAPRESID, que dio su visión general sobre la siembra directa y su importancia para una agricultura sostenible en Argentina, también habló sobre los desafíos presentes y futuros, las políticas gubernamentales y sus expectativas sobre el congreso Aapresid 2023.  

¿Cuál es su visión general sobre la siembra directa y su importancia para la agricultura sostenible en la Argentina? 

A nivel global la agricultura y la ganadería deben hacer una transición hacia la manera más sustentable de producir, que puedan tener altos niveles de productividad para sostener la demanda creciente de fibras, energía y alimentos, pero de una manera desacoplada en el ambiente y el planeta, sobre todo teniendo en cuenta las cuestiones de cambio climático.

Creo que la siembra directa es el primer paso para una agricultura más sustentable, porque evitamos dos cosas básicas como por ejemplo, el efecto invernadero y reducir el uso de combustibles fósiles. Por ende esos son los primeros beneficios, hay muchos más pero pensando en el planeta esos son estratégicos.

Argentina es líder en el nivel de adopción de siembra directa junto con Brasil, Paraguay y Uruguay.  En la región hay un alto nivel de uso de siembra directa respecto del resto del mundo y eso nos posiciona muy bien. Es una gran oportunidad para la región tener tanta superficie.

En cuanto a las políticas gubernamentales, ¿cuáles son las necesarias para fomentar y apoyar la agricultura en siembra directa en la Argentina? 

Primero la presión fiscal es muy grande, las retenciones en años de quebranto como este son increíbles, además en varias zonas se perdió mucho capital de trabajo.  

Cada 3 camiones de soja que salen del campo uno es para el gobierno, nada más que de retenciones.

Estos cupos a la exportación, esta dicotomía entre la mesa de los argentinos o la exportación, todo eso hay que solucionarlo, todas las instituciones del agro están en la misma situación.

Además le agregaría, tener previsibilidad. No podemos cambiar las reglas del juego todo el tiempo, necesitamos un horizonte temporal de largo plazo.

También necesitaríamos, al igual que en otros países, como Brasil y Australia, salir a promovernos al mundo, contarles que somos productores de alimentos, fibras y energía con baja huella ambiental, con baja huella de carbono y tener esta oportunidad de poder tener acceso a distintos mercados.

No es fácil la situación mundial, Europa está metiendo mucha presión a veces sin demasiada información ni dato, pero eso es lo que nos toca, en ese escenario donde estas discusiones están al rojo vivo y creciendo a nivel exponencial, tenemos que tener una estrategia de país y de región. 

¿Cuáles son los desafíos futuros que AAPRESID identifica para la agricultura en siembra directa? 

Creo que el desafío presente y de futuro inmediato es agregar a la siembra directa rotación de cultivos, uso de cultivos de servicio y tener el campo verde la mayor cantidad de tiempo posible. Esto es difícil y hay que adaptarlo a cada zona.

Argentina es un país que se extiende de norte a sur con un montón de clima, semiárido, subtropical y templado, entonces la manera de hacerlo es como tiene AAPRESID, cuarenta grupos regionales o más, adoptando estos modelos y adaptándolo a cada realidad productiva. 

Por otro lado, el desafío un poco más lejano y que también es mundial, es producir alimentos, fibras y energía con baja huella de carbono y ambiental, ahí tenemos una gran oportunidad de tener indicadores poniendo de acuerdo cómo vamos a medir la huella de carbono en la región, cómo vamos a poder trazar un camino junto con la agroindustria para llegar al consumidor y que el mismo pueda elegir que consume además de cuidar su propia salud y el planeta.

 Expectativas para el congreso AAPRESID 2023 

En principio increíble, las mejores en este punto cuando arrancó el año teníamos algún recaudo porque venimos de una seca tremenda, era complejo tanto en el ánimo de los productores como en el de las empresas. Por otro lado creo que hay una necesidad de estar juntos, en años tan complejos.

Finalmente tanto las inscripciones como el apoyo de las empresas fue muy positivo, si bien sobre todo esto último fue más tardío que en un año normal, tenemos el congreso a full, no entra un stand ni una máquina más, tenemos muy buen nivel de inscripciones, mucho entusiasmo de juntarnos y tratar de imaginar una comunidad agroalimentaria diferente, un país diferente y tenemos altas expectativas.

Este año el lema del congreso es la letra C, c como elemento de vida, c de carbono, porque en el carbono nos unimos todos y es parte de nuestra constitución como seres humanos, si está suelto en la atmósfera es lo que nos trae problemas de calentamiento global, si al contrario lo tenemos en el suelo, abona a la salud, es un elemento perfecto para reunirnos alrededor de él y ver donde queremos tenerlo. Debería estar promoviendo la salud del suelo y no calentando el planeta.