Por Favo Re
La potencialidad que tiene el agro argentino es enorme: no solo para consolidarse como líder global en producción de alimentos, sino también para aportar a la demanda de una mayor sustentabilidad ambiental por medio de la generación de bioenergías. Todo esto, en un país que además sufre recurrentes crisis energéticas.
Un nuevo ejemplo surgió en las últimas horas: la Secretaría de Energía autorizó a una empresa agrícola-ganadera de Córdoba a entregar energía eléctrica al Sistema Interconectado Nacional (SIN), generada por medio de un biodigestor que se alimenta con maíz, vinaza y efluentes bovinos y porcinos.
“Autorízase el ingreso como Agente Generador del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) a la empresa Compañia Anglo Córdoba de Tierras SA, para su Central Térmica a biogás Bioanglo con una potencia de un Megavatio (1 MW), ubicada en el Departamento Río Seco, Provincia de Córdoba”, señala la resolución 895/2023 de la Secretaría que depende del Ministerio de Economía.
La Compañía Anglo Córdoba de Tierras SA es una de las más importantes empresas agropecuarias del norte cordobés.
Allí lleva adelante varias unidades de negocios: se dedica a la producción de cultivos –fundamentalmente, soja y maíz–; realiza cría, engorde y hotelería de bovinos; posee la Cabaña Las Pencas -experta en razas como Brahman y Simmental-; tiene una granja porcina; agrega valor con una planta productora de expeller de soja; y presta servicios de picado y confección de forrajes, cosecha, y pulverización terrestre y aérea.
En ese marco, en la última edición del Programa Renovar, decidió presentar un proyecto para montar un biodigestor para darle un mejor destino a los numerosos efluentes que genera de manera diaria, así como también para agregarle valor a su propio maíz, apostando por la economía circular.
Según el aviso de proyecto que la empresa elevó ante la Secretaría de Ambiente de Córdoba, para recibir la correspondiente aprobación del impacto ambiental, el biodigestor se ejecutó en un predio de cinco hectáreas ubicado cerca de Villa de María de Río Seco, donde la Compañia Anglo Córdoba de Tierras SA tiene uno de sus campos.
Como se mencionó, a través de fermentación anaeróbica de matrices vegetales (el maíz) y desechos agroindustriales (efluentes pecuarios y vinaza), tiene una capacidad instalada para generar 1 MW por día, que sirve para dotar de energía eléctrica a unos 1.000 hogares.
Además, se producen 170 toneladas por día de biofertilizante que la empresa utiliza para nutrir sus campos agrícolas.
El proyecto demandó una inversión aproximada de U$S 2 millones, de acuerdo con el documento oficial.
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