Por Agroempresario.com
En medio de un severo ajuste del gasto por parte del Ejecutivo nacional, los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Neuquén, Rolando Figueroa, han elevado una solicitud formal a la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) para asumir la responsabilidad en la operación y mantenimiento de ciertas rutas nacionales.
Este pedido, dirigido al titular de la DNV, Raúl Bértola, responde a la crítica situación en la que se encuentran las rutas nacionales 22, 151, 231 y 242, consideradas estratégicas debido a su conexión con Vaca Muerta y el paso hacia Chile. Ambos mandatarios han destacado la vital importancia de estas vías para el desarrollo económico, industrial, turístico y social de la región del Comahue, así como para la integración de ambas provincias.
En un comunicado conjunto, los gobernadores han alertado sobre las graves consecuencias humanas y económicas derivadas del abandono en el que se encuentran estas carreteras, subrayando el aumento alarmante de accidentes de tránsito y el número significativo de víctimas fatales que se registra anualmente. Ante esta situación, proponen la transferencia de responsabilidades de mantenimiento y operación de estas rutas a las direcciones provinciales de vialidad de Río Negro y Neuquén, complementada con un esquema de financiamiento público y/o privado para garantizar su conservación y mejora.
Una de las preocupaciones principales es el impacto en sectores económicos clave, especialmente la actividad petrolera en Vaca Muerta, debido al cuello de botella logístico generado por el estado de estas vías. En este contexto, se evalúa la implementación de un sistema de peajes en las rutas afectadas, como la 2, 6, 8, 65 y 69 en Río Negro, y las rutas provinciales 17, 51, 67 y la 7 en Neuquén. Este mecanismo busca financiar el mantenimiento y mejorar la conectividad, especialmente en áreas donde se observa un fuerte deterioro debido a la intensa actividad petrolera y la reducción de fondos nacionales para el mantenimiento vial.
En resumen, los gobernadores de Río Negro y Neuquén están buscando asumir el control de rutas nacionales clave debido a su estado de abandono, proponiendo un esquema de financiamiento que incluya la implementación de peajes para garantizar su conservación y mejorar la conectividad regional.