Brecha de precios agrícolas: productores pierden rentabilidad frente a consumidores

Por Agroempresario.com

La disparidad de precios entre el productor y el consumidor revela una preocupante falta de rentabilidad en el eslabón inicial de la cadena. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) sostiene que el productor no tiene un papel determinante en la fijación de precios.

Según el índice que compara los precios desde su origen hasta su destino final, la brecha entre lo que se paga en el campo y lo que se abona en el supermercado fue de 3,5 veces. Esto indica que por cada $3,5 que el consumidor desembolsa en la góndola, el productor recibe apenas $1.

La cuarta edición de un programa destinado a fomentar el emprendimiento en mujeres rurales está por llegar. A su vez, se señala que el productor tiene una influencia del 31,4% en los precios de venta, siendo los productores de frutillas los más destacados con un 81% de participación, mientras que los de limón tienen apenas un 8,1%, según datos de CAME.

El análisis de CAME subraya que, si bien algunos productos como la cebolla y el tomate experimentaron ajustes en los precios pagados al productor, estos no han compensado la inflación acumulada, lo que significa que el eslabón primario sigue sacrificando rentabilidad frente a otros actores de la cadena.

Además, se hace hincapié en que en Argentina la formación de precios comienza en la góndola y se retrocede hasta llegar al productor, una dinámica que debería ser revertida, según sugiere CAME.

El índice también revela que la brecha de precios en productos frutihortícolas disminuyó un 6,5% en abril, situándose en 4,3 veces, mientras que en el sector ganadero el consumidor pagó 3,2 veces más de lo que recibió el productor, un 3,3% más que en el mes anterior, lo que se atribuye a una disminución en la demanda.

Durante el primer cuatrimestre del año, todos los eslabones de distintas cadenas de valor vieron disminuir su rentabilidad debido a los considerables aumentos en los costos. Los productos que registraron la mayor discrepancia entre los precios de origen y destino fueron el limón, la mandarina, la naranja, la pera y la carne de cerdo.