Por Agroempresario.com
La Unión de la Industria Cárnica (Unica) ha lanzado hoy un documento titulado "Más allá del asado: guía práctica sobre la cadena bovina", con el propósito de ofrecer respuestas claras a las preguntas comunes entre el público general sobre esta importante industria. La cadena bovina no solo desempeña un papel crucial en la economía argentina, sino que también genera un considerable interés público debido a su impacto directo en la dieta de los argentinos y en el gasto de los hogares.
Según datos de FADA para febrero de 2024, el precio que paga el consumidor por la carne se compone de la siguiente manera: el 26% corresponde a la cría, el 31% al feedlot, el 4% al frigorífico, el 15% a la carnicería y el 24% a impuestos. Además, el 60% del precio total corresponde a costos de la cadena, el 24% a impuestos y el 16% a los resultados acumulados de todos los actores.
Algunos cortes de carne son más costosos debido a factores como la proporción de pulpa frente a hueso y grasa, la terneza y el sabor, las preferencias del consumidor y los métodos de cocción utilizados. Además, la disponibilidad natural de cada corte afecta su precio.
La carne vacuna es naturalmente más cara debido al mayor tiempo y alimento necesario para producir ganado bovino en comparación con cerdos y pollos. Para producir un novillo se necesitan hasta 30 meses y un promedio de 7 kilos de alimento por cada kilo de carne, mientras que en el caso del cerdo se necesitan 6 meses y 3 kilos de alimento, y en el pollo, 2 meses y 2 kilos de alimento por kilo de carne.
En 2023, el consumo per cápita de carne bovina fue de 50 kilos, mientras que el consumo combinado de cerdo y pollo alcanzó los 113 kilos por habitante. En las últimas décadas, ha habido un aumento en el consumo de cerdo y pollo, mientras que el consumo de carne bovina ha disminuido debido a varios factores, incluyendo la oferta y los precios relativos.
En 2023, el 26% de la producción de carne bovina argentina se destinó a la exportación, mientras que el 74% abasteció el consumo interno. Comparativamente, Brasil exporta aproximadamente el 28% de su producción y Uruguay el 83%.
La carne aporta proteínas de alto valor biológico, hierro hemo fácilmente absorbible, zinc, vitaminas B, creatina y ácido linoleico conjugado, todos esenciales para la salud humana. Sin embargo, se recomienda consumirla con moderación dentro de una dieta equilibrada.