Por Agroempresario.com

Con más de 90 años en la producción de alimentos, Vacalin, el principal proveedor de dulce de leche en Argentina, ha acelerado su crecimiento en los últimos años, enfocándose en la exportación y en impulsar su marca propia mediante nuevas líneas de productos y una mayor presencia en el retail.

La historia de Vacalin se remonta a 1926, cuando el español Joaquín Rodríguez estableció una fábrica de dulce de leche junto a un grupo de socios. En la década del 70, su hijo, Ernesto, continuó el legado con la primera planta industrial en Bartolomé Bavio, provincia de Buenos Aires. En 1981, se constituyó formalmente la sociedad Ernesto Rodríguez e hijos, bajo la cual opera hoy la marca. Juan Manuel Rodríguez, actual director, señala que la familia ha forjado el carácter de la empresa con espíritu de sacrificio, respeto, pasión y constancia. "Para mí es un privilegio poder seguir con el legado de mi bisabuelo", comenta Juan Manuel, quien recuerda sus juegos infantiles entre los tachos de dulce de leche.

Vacalin produce 32.000 toneladas de dulce de leche al año, lo que representa un cuarto del consumo nacional y provee a marcas como Havanna, Cachafaz, Guaymallén y Jorgito, cada una con una receta diferente. La compañía dio su primer paso en el retail en 2011 con tiendas boutique, ahora conocidas como Vacalin como en casa. Con 37 tiendas, entre propias y franquiciadas, planean cerrar 2024 con 45 puntos de venta. A largo plazo, el objetivo es tener la marca federalizada para 2029. La empresa, con más de 200 empleados, ha ampliado su planta y se ha posicionado en cadenas nacionales como Coto y Dia.

Rodríguez explica que la apertura de tiendas no busca competir con los retailers, sino acercarse al consumidor y generar un ambiente de barrio. Actualmente, cuentan con 37 puntos de venta, de los cuales siete son propios, y se prevé llegar a 45, con nueve tiendas propias para fin de año. La estrategia incluye franquiciados activamente involucrados en el negocio.

Vacalin se apoya en dos pilares estratégicos: la familia y la calidad. "Vacalin es sinónimo de familia", afirma Rodríguez, destacando el ambiente familiar y la importancia de las capacitaciones para adquirir nuevas habilidades. La calidad ha sido un foco desde el origen de la empresa.

En cuanto a la exportación, si bien actualmente representa una pequeña parte del portafolio de ventas, ha crecido en los últimos años. Hoy, Vacalin es la tercera marca que más dulce de leche exporta en el país y apunta a ser la número uno, con desarrollo en países como Brasil, Paraguay, Chile, Panamá, EE.UU., Japón, Kuwait y Corea. Aunque la estrategia de exportación está centrada en el dulce de leche, también están retomando exportaciones de queso a Brasil y explorando el mercado de leche en polvo.

Rodríguez destaca que la empresa está enfocada en mejorar continuamente la calidad y la relación precio-calidad para sus clientes. Actualmente, cuentan con 45 fórmulas de dulce de leche adaptadas a diferentes necesidades, incluyendo productos para alfajores, helados y chocolates. Además, producen quesos blandos, semiduros y duros, helados, manteca y crema, tanto para el hogar como para la industria.

Desde el año pasado, Vacalin ha trabajado para que los trabajos fasones para marcas que no fabrican o no fabricarán nunca se conviertan en un pilar estratégico. Aunque la venta de dulce de leche familiar es un pequeño porcentaje del negocio, se espera que crezca. La empresa planea aumentar su capacidad industrial y, en cinco o seis años, establecer operaciones en otro país para que Vacalin sea una multinacional.

A pesar de la caída del consumo, la proyección de ventas de Vacalin es un 5% superior al año pasado en un contexto decreciente. La empresa se ha adaptado al mercado para acompañar a sus clientes, incluso en categorías como helados, donde buscan nuevos clientes para crecer.

Rodríguez enfatiza la importancia de escuchar al cliente y estar cerca de ellos, buscando constantemente innovar y ofrecer productos más saludables. Vacalin fue la primera marca láctea con una planta certificada apta para celíacos.

En cuanto a las variables macroeconómicas, Rodríguez es optimista sobre el potencial de Argentina y destaca la resiliencia y ambición de los argentinos. "Internamente, tenemos mucho por hacer", concluye, subrayando que Argentina merece productos alimenticios de excelente relación precio-calidad, algo que Vacalin se esfuerza por ofrecer.