La confianza del consumidor repunta en julio impulsada por el dólar y bajas tasas de interés

Por Agroempresario.com

En un contexto marcado por la estabilidad de los precios de los dólares financieros y la caída de los bonos soberanos, el índice de confianza del consumidor (ICC) registró un notable incremento del 5% en julio, alcanzando los 39,1 puntos. Este nivel es el más alto desde diciembre de 2023, y marca la suba mensual más significativa desde el inicio del año, tras una leve baja del 2,8% en junio.

El Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella junto con Poliarquía Consultores, se basa en encuestas realizadas en 40 aglomerados urbanos de Argentina. Los datos recolectados entre el 1 y el 11 de julio de 2024 reflejan una mejora generalizada en la situación personal, macroeconómica y en las decisiones de compra, lo que se traduce en una mejor capacidad de planificación de gastos corrientes y estacionales.

Sebastián Auguste, encargado del informe del CIF, señaló que el ICC acumuló un aumento del 9,8% en comparación con enero de 2024, siendo mayor para hogares de menores ingresos (13,2%) que para los de altos ingresos (8,7%). La desaceleración de la inflación, la suba de los tipos de cambio libre y las bajas tasas de interés fueron factores clave en la mejora del ánimo de los consumidores.

La decisión del Gobierno de ajustar mensualmente las jubilaciones, pensiones y la Asignación Universal por Hijo (AUH) desde abril, basándose en períodos de alta inflación, también contribuyó a mejorar la capacidad de gasto de los perceptores de estos ingresos, aunque de manera mínima.

En el ámbito del consumo masivo, el fenómeno aún no se refleja en las estadísticas oficiales de ventas en supermercados y shoppings debido al rezago en los relevamientos privados. Sin embargo, las bajas tasas de interés facilitaron el aumento del crédito y las operaciones a plazo en los comercios, mientras que el abaratamiento relativo de los bienes durables, como los autos, impulsado por la suba del dólar, también contribuyó al alza en las decisiones de compra.

La consolidación de los superávits fiscal y de la balanza comercial, junto con la expectativa de un regreso a la desinflación en julio, también fueron factores que impulsaron el ICC. En términos regionales, el ICC subió un 0,96% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y un 11,40% en el Gran Buenos Aires (GBA), pero cayó un 1,53% en el interior del país.

Sebastián Auguste destacó que tanto las Condiciones Presentes como las Expectativas Futuras aumentaron en julio (9,99% y 2,85% respectivamente), recuperándose tras dos meses consecutivos de variaciones negativas.

En los ocho meses de gobierno de Javier Milei, el ICC acumuló una caída del 17,7% en el índice general, con una notable brecha entre diferentes índices: la Situación Personal bajó un 8,9%, la percepción macroeconómica disminuyó un 16,3% y las decisiones de compra de bienes durables se derrumbaron un 33,3%. La baja también fue generalizada a nivel regional, con una disminución del 23,2% en el GBA, 22,4% en CABA y 5,7% en los aglomerados urbanos del interior del país.

Dos factores distintivos en esta brecha regional fueron el impacto de los aumentos de tarifas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), más significativo que en el resto del país, y la recuperación de las cosechas en la región pampeana.

A pesar de los desafíos, la mejora en la confianza del consumidor en julio es una señal positiva que podría anticipar una recuperación en el consumo en los próximos meses, beneficiando a diversos sectores de la economía argentina.