Por Agroempresario.com
Villa Tulumba, una joya escondida en el norte de Córdoba, está haciendo olas en el escenario turístico global. Con sus calles adoquinadas y construcciones históricas que narran siglos de historia, el pueblo busca destacar entre los destinos turísticos más importantes del mundo. A 134 kilómetros al norte de la capital provincial, Villa Tulumba ha captado la atención mundial al ser nominada al concurso Best Tourism Villages de la ONU, que premia a los pueblos más encantadores del planeta.
Eva Ángela Torres, una residente de toda la vida, nos cuenta: “Tulumba es un lugar detenido en el tiempo, pero rebosante de historia y belleza. A menudo, encontramos rincones de nuestro propio pueblo que aún no conocemos del todo”. Con 68 años y seis hijos, Eva disfruta de su tiempo libre preparando tortilla de grasa en El Molle, una cantina local, y compartiendo momentos en la Plaza Granadero José Márquez, el corazón del pueblo.
Fundada hace más de 400 años, Villa Tulumba es uno de los asentamientos más antiguos de Córdoba. Su casco histórico está tan bien conservado que se la conoce como un “museo a cielo abierto”. Las calles empedradas y las fachadas históricas permiten a los visitantes viajar atrás en el tiempo. La Plaza Granadero José Márquez y las históricas “cuatro esquinas” ofrecen un vistazo a la importancia histórica del lugar. La casa de los Reynafé, conocida por la Masacre de Barranca Yaco, y la iglesia Nuestra Señora del Rosario, con su tabernáculo de madera tallada y decoraciones en oro, son testimonios de su rica herencia cultural.
El pueblo también fue un punto clave en el Camino Real, la principal ruta comercial entre el Virreinato del Río de la Plata y el Alto Perú. Tulumba jugaba un papel crucial en el comercio de mulas, siendo un centro neurálgico de la economía de la región. Este legado histórico ha contribuido a su característico encanto y relevancia cultural.
La candidatura de Villa Tulumba al programa Best Tourism Villages fue un proceso meticuloso que requirió cumplir una serie de requisitos, entre ellos no superar los 15.000 habitantes y mantener actividades tradicionales. El pueblo, compitiendo con 32 destinos de 12 provincias, logró ubicarse entre los 8 finalistas que el Ministerio de Turismo de la Nación presentará en la competencia internacional.
Lucía Bulacio, secretaria de Turismo de Villa Tulumba, expresa con entusiasmo: “Queremos vivir del turismo y sentimos que este reconocimiento es un paso importante. Estamos comprometidos a capacitar a nuestros artesanos y a mejorar la visibilidad del pueblo”. La nominación ha generado un notable aumento en las consultas turísticas, y la comunidad ya está viendo un incremento en el flujo de visitantes.
Villa Tulumba no es solo un destino en sí mismo, sino que también está cerca de otras atracciones en el norte cordobés. Cerro Colorado, el refugio de Atahualpa Yupanqui, y San José de las Salinas, la puerta a las salinas cordobesas, son lugares ideales para complementar una visita a este encantador pueblo. Villa Totoral, el lugar de veraneo de figuras como Pablo Neruda, también está a poca distancia y ofrece una experiencia adicional para los turistas.
El desafío para Villa Tulumba será mantener y potenciar su atractivo turístico mientras preserva su autenticidad. Con una comunidad comprometida y una rica historia, el pueblo está bien posicionado para convertirse en un destino internacionalmente reconocido.
La aspiración de Villa Tulumba es clara: convertirse en un referente global del turismo. Con su rica historia, arquitectura conservada y un enfoque en el turismo sostenible, el pueblo cordobés está listo para hacer su marca en el escenario internacional.