Por Agroempresario.com
El crecimiento de los préstamos en dólares, que se aceleró tras la asunción de Javier Milei como presidente, ha comenzado a perder impulso en los últimos meses. Según datos del Banco Central, publicados en un artículo de El Cronista, el stock total de créditos otorgados al sector privado en moneda extranjera alcanzó los u$s 6667 millones al cierre de julio, lo que representa un aumento mensual del 3,3% y un impresionante incremento del 90% desde el fin del mandato de Alberto Fernández.
Este repunte inicial se explica, en gran medida, por un cambio en las expectativas del mercado. La llegada de Milei a la Casa Rosada generó una mayor confianza en la estabilidad económica y cambiaria del país, lo que incentivó a empresas y exportadores a tomar préstamos en dólares, según explica Salvador Vitelli, analista de Romano Group, a El Cronista.
A estos factores se sumaron los cambios en la política monetaria implementados por el Banco Central (BCRA), que incluyeron una reducción en las tasas de interés en pesos. Este ajuste hizo que los créditos en dólares fueran una opción más atractiva, sobre todo para los exportadores que, con la baja en las tasas y un ritmo de devaluación controlado al 2% mensual, encontraron en la deuda en moneda extranjera una oportunidad más viable para financiarse.
Sin embargo, a partir de mayo, se ha observado una desaceleración en la toma de estos créditos. Claudio Caprarulo, director de Analytica, apunta a la creciente incertidumbre respecto a la evolución del tipo de cambio, en medio de tensiones cambiarias y una brecha que supera el 50%, como una de las razones principales detrás de este fenómeno. Además, destaca que el sector agroexportador, que había impulsado gran parte de la demanda de estos préstamos, comenzó a reducir su toma de deuda debido a factores estacionales.
"La demanda de préstamos en dólares se ha estabilizado porque ya no es tan evidente que fondearse en divisas al tipo de cambio oficial sea la alternativa más rentable", agrega Vitelli.
A futuro, los analistas prevén que, de mantenerse las condiciones actuales de la política monetaria y la relativa estabilidad en los mercados cambiarios, la demanda de préstamos en dólares podría continuar en niveles similares a los de los últimos dos meses, con un crecimiento más moderado o incluso estable.