Por Agroempresario.com
En un contexto económico adverso, donde el consumo interno ha experimentado una caída del 12% en supermercados y mayoristas, Bagley, la histórica marca de galletitas, ha logrado mantener sus ventas al mismo nivel que en el primer semestre del año pasado. Esta estabilidad llega en medio de una baja general en el mercado de galletitas, que ha visto una disminución del 8% al 10% en 2024.
Miguel Dillon, gerente de Negocio de Bagley, atribuye este éxito a la amplia gama de productos que la empresa ofrece. “Tenemos un portafolio tan amplio que nos permite jugar con eso. Estamos presentes en todos los segmentos y, además, contamos con diferentes marcas para distintos públicos”, comentó Dillon, en un artículo publicado en El Cronista.
La estrategia de la empresa ha sido clave en su adaptación a las condiciones económicas actuales. Bagley ha aumentado la producción de productos más económicos, como las crackers Media Tarde y Criollitas, y los surtidos de segundas marcas. Por otro lado, ha reducido la producción de productos con precios elevados, como las galletitas rellenas Rumba y Amor, que han sido más afectados por la recesión.
En un esfuerzo por mantenerse a la vanguardia del mercado, Bagley ha lanzado las galletitas Cofler, un nuevo producto que busca posicionarse en el segmento de postres accesibles. Este lanzamiento, con un precio de alrededor de $2000, refleja la necesidad de la empresa de innovar y aprovechar las oportunidades en segmentos no explotados.
Bagley, que cuenta con cuatro plantas productivas en Argentina y una presencia internacional en Chile y Brasil, emplea a aproximadamente 4700 personas en toda América Latina. Su planta en Salto, una de las más grandes de Arcor en el país, envía productos a varios países, incluyendo Estados Unidos y la Unión Europea.
Con una trayectoria que comenzó en 1864 con la marca Hespedrina, Bagley se ha consolidado como líder en el mercado argentino de galletitas, con una participación del 40%. Su capacidad para adaptarse y su enfoque en la innovación han sido fundamentales para su éxito en tiempos de incertidumbre económica.