Por Agroempresario.com
En el primer semestre de 2024, Argentina alcanzó un récord histórico en las exportaciones de carne vacuna, con un total de 454.711 toneladas enviadas al exterior. Este volumen, equivalente a res con hueso, marca un hito no visto en los últimos 34 años, según los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Este incremento del 10% interanual se produjo en un contexto de flexibilización de las restricciones gubernamentales implementadas por la administración de Javier Milei.
El notable desempeño exportador se da en un escenario de contracción de la producción interna, que disminuyó un 10% en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso se debe, en gran parte, al agotamiento de los recursos naturales como pasturas y agua, consecuencia de la sequía de 2023. No obstante, esta caída en la producción no ha frenado la exportación, que ahora representa el 30,6% de la producción total, superando el promedio de los últimos cinco años.
China se posiciona como el principal destino de la carne argentina, absorbiendo el 57% del total exportado. Las previsiones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) indican que las compras de carne vacuna por parte de China podrían alcanzar un récord de 3,9 millones de toneladas en 2024, lo que representa un aumento del 9% respecto al año anterior.
A pesar del crecimiento en volumen exportado, el valor en dólares de estas exportaciones se mantuvo prácticamente estable, alcanzando los US$1346 millones, apenas un 0,1% más que el año anterior. Esta estabilidad en el ingreso se debe a la significativa caída en los precios internacionales, que disminuyeron un 33% en comparación con los valores de 2022. En aquel entonces, el precio promedio por tonelada exportada rondaba los US$4406, mientras que en 2024 descendió a US$2959 por tonelada.
Sin embargo, el panorama futuro se presenta optimista. Los analistas prevén que la alta demanda internacional impulsará un repunte en los precios de la carne vacuna. La reversión en la fase de liquidación del ciclo ganadero en países como Brasil, Estados Unidos, Argentina y Uruguay podría generar un mayor sostén a los precios en 2025, apuntalando aún más el sector exportador argentino.
En resumen, Argentina consolida su posición como uno de los principales proveedores mundiales de carne vacuna, impulsada por la demanda externa y la adaptación a un contexto económico y productivo desafiante.