El Gobierno reglamentó el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI)

Con el nuevo decreto, las empresas tendrán beneficios fiscales y cambiarios si invierten más de USD 200 millones

El Gobierno reglamentó el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI)

Por Agroempresario.com

El Gobierno nacional ha dado un paso clave para atraer grandes inversiones al país con la reglamentación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Este programa, oficializado a través del decreto 749/2024, busca promover inversiones en sectores estratégicos como forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, y petróleo y gas.

Las empresas que deseen adherirse al RIGI tendrán dos años para hacerlo, con la posibilidad de extender este plazo por un año adicional. El régimen ofrece condiciones fiscales, aduaneras y cambiarias favorables para proyectos que superen los USD 200 millones. En algunos sectores, como el de petróleo y gas, las inversiones mínimas exigidas son aún mayores, alcanzando los USD 300 millones para transporte y almacenamiento, y USD 600 millones para exploración y explotación.

Entre los beneficios fiscales, se destaca la reducción del Impuesto a las Ganancias al 25%, la posibilidad de amortizar bienes muebles e infraestructura de manera acelerada y la transferencia de quebrantos impositivos no absorbidos dentro de los primeros cinco años. Además, se contempla la devolución de saldos a favor de IVA en un plazo no mayor a tres meses y el cómputo del 100% del impuesto sobre Débitos y Créditos Bancarios como crédito en Ganancias.

Las empresas adheridas al RIGI también estarán exentas del pago de Derechos de Importación para bienes de capital, repuestos, partes e insumos. Durante los primeros tres años de los proyectos, tampoco se aplicarán derechos de exportación, es decir, no habrá retenciones.

En cuanto a los incentivos cambiarios, se establecieron condiciones especiales para la obligación de liquidar divisas en el mercado de cambios, que variarán en función de los años transcurridos desde el inicio de la inversión.

El régimen también detalla las causas que podrían llevar al cese de los beneficios, como la finalización del proyecto, quiebra del VPU, baja voluntaria o infracciones al RIGI. Las empresas tendrán un plazo de diez días corridos para informar cualquiera de estas situaciones, y en caso de quiebra, el cese de los derechos será retroactivo a la fecha de la sentencia original.

El RIGI se presenta como una herramienta fundamental para impulsar grandes proyectos de inversión en el país, ofreciendo un marco de seguridad jurídica y beneficios fiscales que buscan atraer capitales y promover el desarrollo de sectores clave para la economía argentina.



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