El campo argentino aportó casi US$5000 millones más que en 2023, impulsado por la exportación de granos

Por Agroempresario.com

El sector agroindustrial argentino alcanzó un nuevo récord en el ingreso de divisas durante los primeros siete meses del 2024, con exportaciones que totalizaron US$27.274 millones, un 22,1% (US$4930 millones) más que en el mismo período del 2023. Este aumento significativo en la entrada de dólares está impulsado por una combinación de factores, entre ellos, un dólar oficial que, en términos reales, se mantuvo un 7% por encima del promedio del año anterior y una comparación favorable con un 2023 afectado por la sequía.

Durante julio, el sector agropecuario exportó US$4329 millones, lo que representa un incremento interanual del 26,4% (US$903 millones) en comparación con el mismo mes del año anterior. Este repunte se debe, en gran medida, a la recuperación de la producción de cultivos como la soja, el trigo y el maíz, los cuales fueron los principales motores del crecimiento en la liquidación de divisas.

Los complejos que mostraron un mayor crecimiento relativo en este período fueron el algodonero, el triguero y el sucroalcoholero. Por otro lado, la cebada, el maní, la carne y el cuero vacuno tuvieron un desempeño menos favorable, amortiguando en parte el impacto positivo de las exportaciones de otros sectores.

Sin embargo, no todo ha sido crecimiento. En agosto, la actividad agroindustrial experimentó una desaceleración, especialmente a partir de la segunda semana, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Este freno estuvo marcado por el conflicto sindical entre los trabajadores aceiteros y los exportadores, que derivó en medidas de fuerza y en la intervención de la Secretaría de Trabajo con una conciliación obligatoria.

Pese a estos desafíos, a mediados de agosto, los volúmenes de negocios comenzaron a recuperar su dinamismo, aunque con una presencia más limitada de compradores en la plaza de Rosario. La incertidumbre logística, agravada por problemas en la actividad portuaria y la expectativa ante los reportes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), también contribuyeron a la volatilidad del mercado.

El informe de la BCR destacó que, aunque los indicadores del USDA fueron bajistas para el mercado de soja, los volúmenes operados retomaron su actividad, consolidando nuevamente al agro argentino como un pilar fundamental en la economía del país.