Por Agroempresario.com
Tras un reciente sacudón político, el mercado financiero ha puesto el foco en las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), destacando los meses venideros como críticos para la estabilidad económica del país. Aunque el BCRA ha logrado una racha positiva de compras, acumulando más de 500 millones de dólares en agosto, las luces de alerta se encienden ante posibles dificultades que podrían surgir en el corto plazo.
La semana pasada, el titular de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, anunció la posibilidad de una baja en la tasa de interés internacional. Esta noticia trajo cierto alivio a los mercados, incrementando los precios de las materias primas, como la soja, y mejorando las cotizaciones de los bonos de la deuda pública argentina. Sin embargo, la dinámica financiera y cambiaria local sigue siendo un tema de preocupación.
El Banco Central ha visto aumentar sus reservas en las últimas semanas gracias a la disminución en la demanda de divisas por parte de los importadores, quienes anticipan una reducción en el impuesto PAIS. Esta situación ha permitido al BCRA acumular dólares, pero la situación podría cambiar drásticamente una vez que el gobierno efectúe la prometida rebaja del impuesto.
Por otro lado, la consultora PPI (Portfolio Personal Inversiones) ha advertido que los precios internos de la soja y el maíz aún no han reflejado completamente la caída de los precios internacionales, lo que podría afectar la oferta de divisas en los próximos meses. Los meses de octubre y noviembre se perfilan como los más difíciles para el BCRA, ya que se espera un aumento en las obligaciones de pago a los importadores, lo que podría reducir significativamente las reservas.
El economista Rodolfo Santángelo, director de MacroView, ha señalado que sin medidas correctivas, las reservas continuarán cayendo, lo que plantea un escenario preocupante para el próximo año. Según su análisis, las reservas netas ya se encuentran en niveles negativos, alrededor de -5.000 millones de dólares.
La consultora 1816 también ha puesto la lupa sobre la dinámica de las reservas, sugiriendo que un nuevo programa con el FMI sería necesario para asegurar desembolsos futuros, aunque advierte que esto dependería de la liberación del mercado de cambios, una condición previa requerida por el Fondo en otros países.
En este contexto, las principales consultoras de la City porteña se preguntan si el Gobierno podrá mantener la situación actual sin tomar medidas cambiarias significativas hasta las elecciones del próximo año. Aunque esta opción parece atractiva, las dudas sobre su sostenibilidad persisten, especialmente en un escenario donde el largo plazo en Argentina puede ser tan impredecible.