¿Qué hace el Laboratorio de Servicios Agrarios y Forestales?

Claudia Azpilicueta es Licenciada en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca) y tiene una Maestría en Intervención Ambiental (Universidad del Comahue). Hace 34 años trabaja en el Laboratorio de Servicios Agrarios y Forestales (LASAF) una dependencia única en la región.

El año que viene cumple 60 y se jubila. Este mes cumplió 34 años trabajando, creciendo y formándose a la par del laboratorio. “Soy la última del grupo inicial, ya están todos jubilados, Cristina Aruani que estaba en suelos; Gonzalo Azar, Claudia Ruiz… ahora me toca a mí”, confió.

En esta última etapa la profesional ayuda “con la organización para que quede todo armado con la gente que entró. Todo lo que invirtió el Estado para prepararnos no puede quedar en la nada”, exclamó.

Sobre este punto, reconoce que parte de su formación “tiene que ver con el acompañamiento del Estado. Gran parte de mi currículum ha sido gracias al laboratorio, a tener la posibilidad de presentar trabajos en Congresos, hacer pasantías, cursos, jornadas, tomando contacto con otros investigadores”.

“La parte de laboratorio no solo ofrece servicios, sino que además tenemos como una pata en investigación en proyectos con la universidad y no podemos dejar de hacerlo porque eso nos mantiene actualizadas. Si no en lo cotidiano del servicio, a veces te perdés de otras cosas que están pasando”, aseguró.

En 34 años, si bien el objetivo de los servicios fueron los mismos, “cada uno creció, y con esto de poder formarnos, teniendo un mayor caudal de conocimiento, se fue enriqueciendo la forma de dar esos servicios. Además, se empezaron a ofrecer otros servicios que antes no había, como por ejemplo los del área suelo que son importantes para la producción agrícola”, contó.

Repasó que el LASAF se formó en el año 93 “porque antes era otra cosa y pertenecía a otro ministerio. Después cambió y pasó a Producción. El Ingeniero José Andino fue el primero que me introdujo en el tema nematodos - gusanos que atacan y parasitan a todo el reino animal-, aprendí con él las primeras herramientas. Cuando se fue empecé a hacer cursos, capacitaciones y pasantías”, recordó Azpilicueta.

La parte de nematodos -su especialidad- no la hacen otros laboratorios. “Hemos crecido año a año en número de clientes y de muestras, ha sido positivo”, evaluó.

También aseguró que los equipos han viajado por distintos puntos de la provincia dando charlas y capacitaciones. A lo largo del tiempo el grupo profesional se fue afianzando y su labor ha ido trascendiendo gobiernos y gestiones.

“Es una sorpresa”

“Siempre me sorprende que nunca sé lo que voy a encontrar en una muestra, creo que eso es lo que me sigue manteniendo con ganas de seguir haciendo lo que hago. Siempre es una expectativa ver que trae, que voy a encontrar, es una sorpresa, un desafío para mí. Me encanta”, aseguró radiante.

Su trabajo le apasiona y eso lo contagia en el entorno laboral. Su curiosidad y dedicación la lleva además a elaborar publicaciones e intercambiar con otros especialistas. “De esta manera he contribuido con otros hallazgos que no estaban en el país”, aseguró y agregó: “nunca perdí las ganas de hacer, el día que me dé lo mismo, ahí ya está, señal que no me gusta más el tema”.

El recambio

En cuanto al recambio generacional al que está asistiendo, Claudia contó que las dos profesionales más nuevas son la Ingeniera Agrónoma Andrea Rodríguez “que está haciendo la maestría e integra el área de Sanidad Vegetal y Suelos. Ella está haciendo el nuevo servicio de nitrógeno en el suelo y planes de fertilización”.

“También está la Ingeniera Agrónoma Magdalena Campagna del área suelos y va a desarrollar granulometría, es la responsable. También quiere hacer maestría, es joven, y estamos por presentar un trabajo de investigación en Balcarce, tiene mucha pila”, contó.

“Además, está Marita (María de los Ángeles Arias) que lleva como 20 años en el laboratorio en el área de Suelos, también y en Sanidad está la Ingeniera Agrónoma Estela Kees, que ya tenía formación en fitopatología y colabora con las otras áreas”, detalló.

El LASAF recibe muchas muestras para análisis de plantines de frutillas.

Por otro lado, contó que “hay una bióloga contratada que pedimos porque las dos profesiones miran diferente y era necesario para nosotros contar con una profesional de esa disciplina. Ella es Natalia Turuello, bióloga de la UBA que está en la parte de nematodos, se está formando”.

El grupo se complementa con la veterinaria Valeria Malcotti “que vino a colaborar en lo que necesitáramos, y Juliana Alzugaray, que es la directora. Es un buen grupo, me puedo ir tranquila”, aseguró.

“Me voy a ir, pero voy a estar igual, no voy a dejarlo todo. No me veo separada del laboratorio”, reveló antes de cerrar.

¿Qué hace el LASAF?

El laboratorio de Servicios Agrarios y Forestales (LASAF) ofrece análisis de suelos, agua para riego, enmiendas orgánicas e índice de germinación. También servicios de análisis de sanidad vegetal y poder germinativo de semillas.

Además, está habilitado por el Instituto Nacional de Semillas (INASE), y recibe muchas muestras para análisis de plantines de frutillas provenientes de viveros productores de plantines de clase fiscalizada.

En el área de sanidad vegetal, está próximo a ofrecer el servicio de análisis por métodos de biología molecular (concretamente PCR convencional). Al mismo tiempo, y sin descuidar las actividades mencionadas orientadas a los servicios, se potencian las actividades de investigación y especialización profesional.

En ese sentido, las integrantes del LASAF se preparan para participar en septiembre del 6° Congreso Argentino de Fitopatología; en el cual se van a presentar tres trabajos científicos y Claudia integra la Secretaría Científica de la Comisión Organizadora.

LMNeuquen