Por Agroempresario.com
En los últimos meses, el Gobierno argentino ha estado trabajando intensamente para atraer dólares al sistema financiero, buscando estabilizar la economía y alejar el riesgo de default. El Tesoro, además de liberar parte de sus reservas, ha promovido una serie de incentivos, como el blanqueo de capitales. Esto incluye una medida que exime de penalidades a quienes depositen dólares en efectivo o traigan capitales desde el exterior.
El resultado de estas políticas ya se refleja en los números. Desde la victoria de Javier Milei, los depósitos en moneda extranjera han aumentado en más de 5.000 millones de dólares. Además, los préstamos en dólares también muestran un crecimiento, mientras que el tipo de cambio se estabiliza. Este contexto ha llevado a varias empresas a tomar deuda en mercados internacionales, aprovechando la disminución del riesgo país y la mayor confianza en la economía argentina.
En la última semana, dos empresas argentinas, YPF y Pampa Energía, lograron financiamiento en el exterior por más de 900 millones de dólares. Estos movimientos fueron recibidos con un riesgo país de apenas 400 puntos básicos, lo que evidencia una mejora en la percepción del país en los mercados internacionales.
La discusión sobre la necesidad de una devaluación sigue abierta. Domingo Cavallo, ex ministro de Economía, sugirió que la Argentina debería avanzar hacia una unificación cambiaria a través de un salto en el dólar oficial, el cual, según él, se encuentra retrasado. Sin embargo, desde el equipo económico, liderado por Luis Caputo, se ha descartado esta opción, asegurando que el dólar financiero convergerá hacia el valor del oficial sin necesidad de una devaluación brusca.
Caputo utilizó sus redes sociales para asegurar que "el dólar financiero va a converger al oficial", lo que fue interpretado como un mensaje de calma hacia los mercados.
La caída de los dólares financieros, junto con la reducción del impuesto PAIS, será fundamental para reducir la inflación en septiembre. Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), el índice de inflación proyectado para este mes se ubicaría en torno al 3,5%. Incluso algunas consultoras, como Equilibra, prevén que la inflación podría bajar hasta el 3,2% según los datos relevados en la primera semana del mes.
Por su parte, Invecq, analizando los datos de recaudación de agosto, concluyó que la actividad económica muestra una recuperación, aunque lenta y heterogénea. Según sus informes, "los ingresos sugieren que si bien la actividad tocó un piso, está comenzando a mostrar señales de mejora".
Este contexto de estabilización económica, con la llegada de dólares al sistema financiero y la mejora en los índices inflacionarios, representa un alivio tanto para el Gobierno como para los actores del mercado. La continuidad de estas políticas será clave para consolidar esta tendencia positiva y mantener alejado el riesgo de default que, meses atrás, parecía inminente.