Por Agroempresario.com
Darío Gualtieri, un nombre emblemático en la gastronomía argentina, ha vuelto a hacer olas, esta vez con una nueva y sorprendente aventura: el helado de diseño. En una entrevista exclusiva para Foodit/La Nación, el chef revela cómo su fascinación por este dulce manjar comenzó en su juventud y cómo ha evolucionado hasta convertirse en un referente en la elaboración de helados.
Desde sus primeros días trabajando en una heladería local, donde entregaba pedidos y observaba el proceso de creación de cucuruchos bañados en chocolate, hasta su reconocida carrera en la alta cocina, Gualtieri ha mantenido un vínculo especial con el helado. "No se conocía la palabra delivery todavía, pero yo era el encargado de llevarle el pedido a doña Tota", recuerda Gualtieri, evocando sus primeros pasos en el mundo de los helados (Foodit/La Nación).
El chef, conocido por su innovador enfoque en la gastronomía, ha llevado su amor por el helado a un nivel superior, trabajando con el chef Sebastián Raggiante en la creación de helados de diseño únicos. Entre sus creaciones más audaces se encuentran sabores como albahaca, langostinos y queso grana padano. "Hice helados de todo tipo, de albahaca, de langostinos, de leche de tigre, de trucha, de fondo de pato... y de mate cocido", enumera con entusiasmo (Foodit/La Nación).
Gualtieri también destaca la importancia de los ingredientes naturales y la técnica adecuada en la elaboración del helado perfecto. "El helado tiene que ser una crema sedosa, ni muy dura ni muy blanda, agradable al paladar. Si tiene cristales, se derrite rápido, y eso indica un exceso de azúcar", explica. Asegura que la clave está en una formulación matemática precisa y una técnica bien perfeccionada (Foodit/La Nación).
En la actualidad, el helado sigue siendo una parte esencial de la cultura argentina, con el país figurando entre los diez principales consumidores de helado a nivel mundial. Gualtieri subraya cómo el helado ha pasado de ser una indulgencia veraniega a un postre celebrado durante todo el año. "Hoy, gracias a las campañas de AFADHYA, hemos aprendido a consumirlo todo el año, no solo en verano", comenta (Foodit/La Nación).
A pesar de los cambios en la gastronomía y en el aprendizaje culinario, Gualtieri se mantiene fiel a su pasión por el helado y la cocina. Su viaje desde el heladero novato hasta un chef de renombre global demuestra cómo la pasión y la creatividad pueden transformar incluso los placeres más sencillos en obras de arte culinarias.
Para probar los innovadores helados de Gualtieri, los interesados pueden visitar Raggio Ostería, donde se ofrece una variedad de sabores únicos, como sabayón, pistacho y stracciatella.