Por Agroempresario.com
En una reciente entrevista publicada en Infobae, Hernán Fontana, presidente de Julicroc, destacó la evolución de la empresa familiar que, desde sus inicios en 1987 como un pequeño taller de galletitas en Crespo, ha sabido adaptarse a las demandas del mercado. Julicroc ha diversificado su producción y se ha establecido como un actor clave en la industria de snacks y cereales en Argentina.
Desde la implementación del programa tuPyME del Banco Entre Ríos, Julicroc ha recibido un respaldo crucial que ha permitido a la compañía expandir sus operaciones y mejorar su capacidad productiva. “Trabajamos constantemente con el Banco Entre Ríos, lo que nos ha permitido adquirir maquinaria nueva y adaptarnos rápidamente a las exigencias del mercado”, explicó Fontana. Este tipo de apoyo financiero no solo facilita el crecimiento, sino que también fortalece la competitividad de las pymes en un entorno cada vez más desafiante.
La empresa produce aproximadamente 400,000 kilos de productos al mes, empleando a 100 personas. Esta capacidad productiva les permite abastecer el mercado regional de Entre Ríos y otras provincias como Corrientes, Misiones y Chaco. “Estamos presentes en todo el país, gracias a la colaboración con distribuidoras y supermercados de línea nacional”, subrayó Fontana. Esta expansión geográfica refleja la creciente demanda de productos de calidad, así como la eficacia de sus estrategias de distribución.
El compromiso de Julicroc con la calidad se traduce en la selección de materias primas y en rigurosos procesos de control. La empresa no solo busca satisfacer las expectativas de sus consumidores, sino que también se esfuerza por ser un referente en estándares de calidad dentro de la industria. La innovación es otro pilar fundamental; la compañía investiga constantemente nuevas tendencias y productos, lo que le permite mantenerse a la vanguardia y ofrecer opciones atractivas al mercado.
Además, la sinergia con el Banco Entre Ríos no se limita a lo financiero. Fontana también enfatizó la importancia del asesoramiento y la orientación que recibe la empresa, lo cual les ha permitido optimizar sus procesos y aumentar su eficiencia operativa. “La cercanía con la entidad financiera nos brinda una respuesta rápida y efectiva ante cualquier desafío que se presente”, afirmó.
La historia de Julicroc es un claro ejemplo de cómo el apoyo de una entidad financiera puede transformar una pequeña empresa en un referente regional. A medida que la compañía continúa creciendo y explorando nuevas oportunidades, su sinergia con el Banco Entre Ríos sigue siendo un pilar fundamental en su estrategia de desarrollo.
Con planes de expansión y una firme dedicación a la calidad, Julicroc demuestra que la tradición y la innovación pueden coexistir, impulsando el crecimiento de la economía regional y ofreciendo productos de alta calidad a los consumidores argentinos. Su historia inspiradora refleja el potencial de las pymes en el país, que, con el apoyo adecuado, pueden alcanzar nuevas alturas en un mercado competitivo.