Salto: un refugio natural e histórico a pocas horas de Buenos Aires

Por Agroempresario.com

A menos de 200 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Salto se posiciona como un atractivo imperdible para quienes buscan escapar del ajetreo urbano y sumergirse en un entorno natural. Con su famosa cascada y balnearios, este rincón bonaerense ofrece un espacio perfecto para descansar y reconectar con la naturaleza, especialmente durante la primavera.

La principal atracción de Salto es el Salto de Agua, una cascada que se convierte en el epicentro de actividades al aire libre. Durante los días cálidos, tanto locales como turistas se acercan para nadar y disfrutar de un paisaje que resalta la biodiversidad de la región. “La famosa cascada de Salto es el epicentro turístico del lugar, ideal para visitas en primavera y verano”, se destaca en un reciente artículo de Infobae.

Además, el Molino Quemado, ruinas de un antiguo molino harinero de 1856, ofrece a los visitantes un vistazo a la historia industrial de la localidad. “Este sitio, a orillas del Arroyo Saladillo, sirve como punto de encuentro para los más aventureros, que suelen saltar al agua desde los restos de la estructura”, señala el mismo artículo.

Para quienes buscan una experiencia más familiar, el Balneario Municipal es una opción ideal. Con piletas de distintos niveles y áreas verdes, este espacio invita a disfrutar de un día de asado bajo la sombra de los árboles. “Las parrillas, mesas y bancos distribuidos entre los pinos y eucaliptos son perfectos para organizar un asado al aire libre”, se menciona en Infobae.

La historia de Salto también es fascinante. Fundada en el siglo XVIII como un bastión militar, la ciudad ha mantenido su carácter rural y tradicional a lo largo de los años. El legado del Gaucho Curandero Pancho Sierra, un personaje clave en la historia local, atrae a miles de fieles a su mausoleo en el cementerio municipal, buscando alivio y protección en sus creencias.

Llegar a Salto es sencillo y ofrece un viaje pintoresco por la Ruta Nacional 7 y la Ruta Provincial 31, donde los viajeros pueden disfrutar de paisajes rurales que contrastan con la urbanidad de Buenos Aires. Este destino cercano y económico se convierte en una excelente elección para una escapada de fin de semana.

Salto, con su rica historia, belleza natural y ofertas recreativas, se revela como un tesoro escondido de la provincia de Buenos Aires, listo para ser redescubierto por aquellos que buscan una conexión más profunda con la naturaleza.