Manuel Alvarado Ledesma: "El valor del dólar cae, y la capacidad importadora de los países aumenta"

Por Agroempresario.com

La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de reducir la tasa de interés de referencia en 0,5 puntos porcentuales, llevándola a un rango de 4,75% a 5%, ha sido considerada como un hecho positivo para Argentina, especialmente en el contexto del mercado de granos. Según el economista Manuel Alvarado Ledesma, esta medida no solo incrementa la liquidez en el mercado internacional de dólares, sino que también tiene el potencial de elevar los precios de los commodities agrícolas, lo que beneficiaría a los productores locales.

Alvarado Ledesma explica que la depreciación del dólar resultante de la baja de tasas puede favorecer a los mercados emergentes y de frontera, como el argentino. Al medirse los precios de los granos en términos de otras monedas, se observa un aumento en la capacidad adquisitiva de los países importadores, lo que, a su vez, incrementa la demanda de productos agrícolas. "El valor del dólar cae, y la capacidad importadora de los países aumenta", asegura el economista, destacando cómo esto puede generar un efecto positivo en la economía local.

Además, el autor señala que la tendencia de las tasas de interés podría continuar a la baja en el futuro, lo que facilitaría el acceso a financiamiento en mercados que actualmente carecen de crédito internacional. Esto es particularmente relevante para Argentina, que ha enfrentado restricciones en este sentido.

En un análisis histórico, Alvarado Ledesma menciona que durante el período 2000-2007, los precios de los granos se elevaron significativamente, sugiriendo que una situación similar podría repetirse si se mantienen las condiciones actuales. "Claramente, la noticia es buena", concluye, enfatizando que el entorno global podría favorecer el crecimiento del sector agrícola argentino si se aprovechan las oportunidades que se presentan.

En conclusión, la reciente baja de tasas en EE. UU. no solo representa una oportunidad para el mercado internacional de granos, sino que también puede significar un respiro para la economía argentina, ofreciendo un horizonte más optimista para los productores agropecuarios del país.