Por Agroempresario.com
En un mundo donde los sabores auténticos a menudo se pierden en la globalización, Julio Bertoni ha encontrado una manera de mantener viva la tradición heladera argentina en Estados Unidos. En una reciente entrevista con La Nación, Bertoni compartió su historia de emprendimiento y la evolución de su marca, Bertoni Gelato, que hoy se erige como un símbolo de la cultura argentina en Miami.
Oriundo de Haedo y con una herencia familiar de tres generaciones de heladeros, Bertoni vio una oportunidad en el año 2000, durante un paseo en Miami. "¿Estás loco? ¿Cómo no va a haber heladerías?" fue la reacción de un amigo al comentar que solo había helados de supermercado. A partir de ese momento, su determinación se avivó, y con casi US$110.000 prestados, abrió su primer local. “A menos de un año devolvimos todo el dinero prestado -recuerda-. Teníamos cero, nada. Muchas ganas y la convicción de que funcionaría con las reformas que pusimos en marcha”.
Al principio, la falta de buenas materias primas fue un reto significativo. Bertoni necesitaba ingredientes de alta calidad, como pistacho siciliano y dulce de leche argentino, para crear sus helados artesanales. “Desde el día que abrimos estaban el dulce de leche y el sambayon. Los argentinos nos los pedían -señala-. Hicimos el kínder para el paladar estadounidense”. Esta adaptación incluyó un enfoque especial en el dulce de leche, que diferenció su producto del caramelo que dominaba el mercado local.
Hoy, Bertoni Gelato produce en promedio 25.000 kilos de helado al mes y cuenta con 14 locales en Miami, además de tres en México. “Decidí quedarme con los locales y con 100 clientes entre restaurantes y hoteles”, afirma Bertoni. Aunque la marca también estuvo presente en supermercados, optó por enfocarse en las heladerías como espacios de encuentro para la comunidad argentina en Miami.
La historia de Bertoni no solo es una narrativa de éxito empresarial, sino también de comunidad y cultura. Sus heladerías se han convertido en un refugio para los argentinos en el extranjero, donde se comparten recuerdos y sabores del hogar. “Pasan muchos conocidos. Ya muchos son amigos también”, comenta Bertoni, resaltando el papel social que han adquirido sus locales.
Con planes de expansión hacia Nueva York y la apertura de nuevos locales en Miami, Julio Bertoni continúa su misión de llevar el helado argentino a más rincones de Estados Unidos, demostrando que, con pasión y perseverancia, es posible conquistar paladares en cualquier parte del mundo.