Parlasur recomienda proteger el aceite de oliva en las negociaciones con la Unión Europea

Por Agroempresario.com 

El Parlamento del Mercosur (Parlasur) ha tomado una posición firme en las negociaciones comerciales con la Unión Europea (UE) al recomendar que se excluya el aceite de oliva de cualquier acuerdo. Esta decisión, aprobada durante la sesión ordinaria XCVI en Asunción, Paraguay, se basa en la consideración del aceite de oliva como un "producto sensible" para la economía argentina.

La recomendación se dirige al Consejo del Mercado Común (CMC), el órgano responsable de las decisiones políticas del bloque, conformado por los ministros de Exteriores y de Economía de Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. El Parlasur subrayó la importancia de mantener las posiciones arancelarias actuales para el ingreso de aceitunas y aceite de oliva, solicitando que se excluya cualquier reducción de aranceles.

La Federación Olivícola Argentina (FOA) ha sido un actor clave en la solicitud de presentación al Parlasur. Gustavo Arrieta, legislador argentino, resaltó la necesidad de proteger esta actividad económica al menos durante los próximos 10 a 20 años, enfatizando que la producción de aceitunas en Argentina ha experimentado un crecimiento notable en la última década. Por su parte, Matías Sotomayor también destacó el impacto positivo de esta industria en la economía regional y advirtió sobre las consecuencias devastadoras que podría tener la eliminación de aranceles para la producción local.

Sin embargo, no todos los parlamentarios comparten esta visión. Jorge Santilli, otro legislador argentino, se opuso al “proteccionismo desmedido” y sugirió que en lugar de imponer restricciones, se deberían proporcionar herramientas a los productores para acceder a mejores mercados en Europa. Este intercambio de opiniones refleja las tensiones internas dentro del bloque respecto a cómo equilibrar la protección de la producción local con la necesidad de abrir mercados.

Las negociaciones entre Mercosur y la UE, que comenzaron en 1999, han enfrentado numerosos desafíos, incluyendo nuevas exigencias medioambientales por parte de la UE, que el Mercosur ha considerado como barreras proteccionistas. A pesar de un principio de acuerdo alcanzado en 2019, el camino hacia un convenio definitivo sigue siendo incierto.

En paralelo, el escenario comercial se complica para el Mercosur, ya que las importaciones de productos energéticos en la UE han caído un 10% en el segundo trimestre de 2024. Este contexto puede tener implicaciones para la dinámica de las negociaciones y para la estrategia de exportación de los países miembros del bloque.

El futuro del aceite de oliva y otros productos sensibles en el Mercosur dependerá de la capacidad de sus representantes para equilibrar la protección de sus industrias locales con la necesidad de integrarse en un mercado global en constante cambio.