Por Agroempresario.com
China, el segundo socio comercial más importante de Argentina, sigue ampliando su vínculo con el país sudamericano. Cuatro frigoríficos argentinos han sido habilitados para exportar productos de origen animal al gigante asiático, donde estos insumos son utilizados principalmente para la elaboración de alimentos humanos, a diferencia de su uso en Argentina, donde se destinen mayormente a la alimentación animal.
Las empresas autorizadas son Quickfood, conocida por sus marcas Paty y Vienissima; Mapar, productor de harinas de carne y huesos; Refinería del Centro, fabricante de grasa bovina; e Importadora y Exportadora de la Patagonia, propietaria de la cadena de supermercados La Anónima. Esta apertura se formalizó a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, del Ministerio de Economía de la Nación.
La autorización abarca un periodo de cuatro años, desde septiembre de 2024 hasta septiembre de 2028, permitiendo a las empresas argentinas exportar harina de carne, de hueso y de sangre al mercado chino. En Argentina, estos productos se utilizan principalmente en la alimentación de pollos, cerdos y en la elaboración de alimentos para mascotas, mientras que en China, son esenciales para preparar caldos y saborizar guisos, con un enfoque en el consumo humano.
Sin embargo, el panorama de las exportaciones de carne en general ha mostrado signos de debilidad. Según el Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC), en mayo de 2024, las exportaciones de carne vacuna se redujeron a 55.300 toneladas, marcando una caída del 7,8% en comparación con abril y del 16,8% frente al mismo mes del año anterior.
Pese a estas cifras, China sigue siendo el principal destino de la carne argentina, concentrando el 76% de las exportaciones del sector. En el periodo comprendido entre enero y mayo de 2024, las ventas totales al exterior alcanzaron las 314.100 toneladas, lo que representa un incremento del 13,3% respecto al mismo período de 2023, generando ingresos por u$s 1198,4 millones, un leve aumento del 1,2%.
Este nuevo acuerdo refleja el potencial de crecimiento en la relación comercial entre Argentina y China, así como las oportunidades que se presentan para las empresas argentinas en el competitivo mercado asiático. Con esta apertura, se espera que la industria de la carne y los productos derivados continúe diversificándose y adaptándose a las demandas internacionales, fortaleciendo la economía del país.