Por Agroempresario.com
Argentina ha expresado su apoyo a la reciente propuesta de la Comisión Europea, que busca postergar por un año la aplicación de la ley contra la deforestación, una normativa que ha suscitado críticas desde su aprobación en 2023. Esta ley, que tiene como objetivo evitar que ciertos productos que ingresan a la Unión Europea provengan de tierras deforestadas, podría representar una barrera comercial encubierta para las exportaciones argentinas.
Desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, se emitió un comunicado que valora positivamente esta iniciativa. La ley estaba prevista para entrar en vigor en enero de 2025 y ha generado preocupaciones significativas en el sector agroindustrial de Argentina, que depende de la UE como mercado clave para sus exportaciones de productos como la soja y el ganado.
Las autoridades argentinas han reiterado sus preocupaciones sobre la implementación de la normativa, que podría resultar en incertidumbres para los operadores comerciales a solo tres meses de su posible entrada en vigor. “La falta de precisiones sobre la implementación del reglamento genera un escenario complicado para nuestros productores”, indicaron.
Asimismo, el Gobierno argentino está comprometido en trabajar junto a los productores y exportadores para abogar por normativas que se alineen con la legislación internacional, considerando las diversas realidades locales. Este enfoque busca asegurar la integración efectiva de Argentina en los mercados internacionales, especialmente ante el aumento de requisitos que afectan a la industria agropecuaria.
Es importante señalar que la ley contra la deforestación también representa un obstáculo significativo para el avance del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. Las negociaciones, que se han prolongado por 25 años, encontraron un principio de consenso en 2019, pero se estancaron nuevamente en 2023 debido a las exigencias ambientales de la UE.
Durante la reciente Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el presidente de Brasil, Lula da Silva, manifestó su optimismo respecto al cierre de este acuerdo, destacando su disposición de colaboración con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. En la misma línea, el presidente argentino, Javier Milei, también dialogó con von der Leyen, subrayando la oportunidad de mejorar la asociación y concluir las negociaciones entre la UE y el Mercosur, a medida que ambos enfrentan desafíos globales.
Este acuerdo, que podría beneficiar a una población de aproximadamente 800 millones de personas, implicaría la eliminación de alrededor del 93% de los aranceles en la UE. Si bien algunos países, como España y Alemania, han manifestado su respaldo al acuerdo, otros, como Francia y Austria, continúan planteando objeciones.
El futuro de las relaciones comerciales entre Argentina y la UE dependerá de la evolución de estas negociaciones y de la disposición de ambas partes para encontrar un equilibrio que beneficie a sus respectivas economías y al medio ambiente.