Por Agroempresario.com
Desde Mar del Plata, el presidente Javier Milei y su equipo económico delinearon durante el Coloquio de IDEA los próximos pasos de la política cambiaria y económica. A través de encuentros públicos y privados, anticiparon una estrategia gradual para desarmar los controles cambiarios, vinculando el ingreso de inversiones, el blanqueo de capitales y el flujo comercial. La prioridad será garantizar importaciones y estabilizar el sistema financiero antes de permitir giros de utilidades al exterior.
Durante el evento, Milei proyectó una “oleada de inversiones” gracias a los USD 50.000 millones previstos en el Registro de Inversiones y Gestión Integral (RIGI). Sin embargo, el impacto de estas inversiones será progresivo y no inmediato. Como medida puente, el Gobierno buscará sostenerse con el blanqueo de capitales, según explicó Santiago Bausili, presidente del Banco Central, en un almuerzo paralelo al Coloquio. Esta ventana para exteriorizar activos concluirá a fin de mes y ya acumula unos USD 14.500 millones.
El blanqueo permitirá transformar dólares en efectivo en reservas netas para el Banco Central. El proceso inicia con depósitos en bancos locales, cuyos encajes se destinan a la autoridad monetaria. La conversión en reservas netas se completa al otorgar préstamos en dólares, los cuales son liquidados en el mercado oficial, fortaleciendo la capacidad de intervención del BCRA.
En reuniones privadas, los funcionarios detallaron que la salida del cepo ocurrirá en etapas: primero, la liberación de dólares para importaciones; luego, la apertura a inversiones extranjeras; y finalmente, el giro de utilidades al exterior. Sin embargo, no precisaron el momento exacto para cada fase.
Milei sugirió que la eliminación completa del cepo estará atada al comportamiento del índice de precios al consumidor (IPC). El mandatario explicó que el programa económico considera un IPC “base” del 2% por el crawling peg y un 0,5% por inflación importada. Una vez que el IPC, descontando esos factores, alcance el 0%, podría iniciarse la liberación completa de los controles cambiarios.
Además de las políticas cambiarias, el Gobierno planea profundizar el ajuste fiscal y avanzar con reformas regulatorias y privatizaciones en sectores clave como el mercado aeronáutico y laboral. Federico Sturzenegger adelantó en IDEA que se buscará reducir el rol del Estado para ceder más espacio al sector privado.
Un punto de debate entre los empresarios es si la eliminación del cepo debería ser simultánea a la reducción de impuestos distorsivos, como las retenciones y el impuesto al cheque. Santiago Mignone, presidente de IDEA y socio de PwC, opinó que ambos procesos deben avanzar en paralelo para asegurar la estabilidad macroeconómica y el equilibrio fiscal en 2025.
El equipo económico reafirmó su compromiso de actualizar el tipo de cambio por debajo de la inflación, descartando una devaluación abrupta. Sin embargo, persisten incógnitas sobre las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional, que podrían influir en las políticas económicas a futuro.
Federico Amos, CEO de ArcelorMittal Acindar, destacó que la actividad industrial muestra signos de recuperación desde agosto y septiembre, con la expectativa de que el aumento del crédito dinamice las inversiones. En este contexto, el Gobierno confía en que las reformas propuestas y la previsibilidad económica sentarán las bases para una economía más sólida y abierta en los próximos años.