Por Agroempresario.com

COMODORO RIVADAVIA (Chubut) - El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) han presentado un nuevo bañadero móvil para asistir a los productores ovinos en la meseta de Chubut. Este dispositivo busca fortalecer la condición de la provincia como libre de sarna ovina, una patología que afecta la salud de los ovinos y, por ende, la producción.

La presentación del prototipo tuvo lugar en la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Chubut del INTA en Trelew. El bañadero portátil, que atenderá el saneamiento ovino en departamentos como Telsen, Gastre y Cushamen, está diseñado con un sistema de corrales encastrables y una rampa de acceso para los animales. Tiene una capacidad aproximada de 1600 litros y está equipado con una escalera que facilita la salida del ganado hacia el escurridero.

Este innovador bañadero permitirá realizar baños de inmersión con la infraestructura adecuada, facilitando la erradicación de brotes aislados detectados en la región. Además, se han considerado aspectos de bienestar animal en su diseño, garantizando un manejo adecuado por parte del personal, de acuerdo con la normativa vigente.

La implementación de este bañadero móvil responde a las necesidades de los productores, ya que su diseño permite trasladarlo a establecimientos de difícil acceso y así realizar el tratamiento adecuado. Esta iniciativa colaborativa entre Senasa, INTA, la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa) y el Ministerio de Producción de Chubut surge tras una evaluación del comportamiento de la sarna ovina, donde se evidenció la disminución de la eficacia de los tratamientos inyectables tradicionalmente utilizados.

Desde el Centro Regional Patagonia Sur del Senasa, se enfatiza la importancia de contar con herramientas de fácil transporte, sencillas y eficaces, que se adapten a la realidad de los productores locales.

El tratamiento por baño implica la inmersión total de los animales en soluciones preparadas específicamente. Este proceso consta de dos inmersiones, separadas por un intervalo de 9 a 10 días, donde la primera busca eliminar la mayoría de los parásitos, y la segunda se dirige a eliminar lo que nace de los huevos, evitando su reproducción.

Es crucial que, al realizar este tratamiento, se conozca la capacidad total del baño, se aplique a toda la majada, se realice una correcta formulación y reposición del producto, y se identifiquen los animales tratados con pintura para lanar. Solo deben utilizarse productos veterinarios autorizados por Senasa, y el tratamiento debe ser realizado por personal calificado.

Es importante mencionar que la producción ovina en Chubut cumple con altos estándares internacionales de bienestar animal, y el uso de baños de inmersión representa un desafío en comparación con otros métodos de tratamiento. Cabe recordar que la provincia fue declarada libre de sarna ovina en 2016, gracias a un plan de erradicación efectivo y una vigilancia epidemiológica rigurosa en las zonas más afectadas.