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Por Agroempresario.com
La cuenca de Vaca Muerta ha pasado de ser un potencial a una realidad palpable. Hoy, representa 403.000 barriles diarios de los 725.000 que produce Argentina, además de 101,4 millones de metros cúbicos diarios (m³/d) de gas. Sin embargo, el país todavía tiene un largo camino por recorrer para convertirse en un jugador significativo en el mercado global, a pesar de contar con las condiciones necesarias.
Ariel Bosio, vicepresidente de la Argentina-Texas Chamber of Commerce (ATCC), destaca dos tendencias que pueden ser claves para el país: la transición energética, donde el gas argentino juega un papel crucial, y la seguridad energética, que puede posicionar a Argentina como un proveedor confiable para el mundo.
Bosio, quien vive en Estados Unidos desde hace 15 años, explica cómo la cuenca de Permian transformó la economía estadounidense. Hace 12 años, la producción de esta cuenca era inexistente; hoy en día, produce casi 6 millones de barriles diarios y más de 18 billones de m³/d de gas. Esto ha permitido que Estados Unidos pase de ser un importador a convertirse en el mayor productor de petróleo, superando a Arabia Saudita.
La comparación entre Permian y Vaca Muerta es reveladora. La primera tiene una actividad y producción diez veces superiores, y Estados Unidos, a nivel energético, es 20 veces más grande que Argentina. Esta disparidad evidencia la enorme oportunidad que tiene Argentina en su cadena de valor.
Bosio señala que, para avanzar, Argentina necesita un marco regulatorio sólido y una mejora en su situación macroeconómica, lo que brindará la estabilidad necesaria para atraer inversiones. Además, subraya que el país debe establecer incentivos para las empresas, similar a los precios atractivos que se implementaron en Estados Unidos, que permitieron generar valor de mercado.
La innovación es otro factor clave. No solo se refiere a la extracción, sino a la modernización de los contratos comerciales, la cadena de suministro y el financiamiento. En Estados Unidos, el trabajo en conjunto entre empresas ha sido fundamental para abordar los desafíos y convertir oportunidades en negocios rentables.
Finalmente, Bosio enfatiza que el éxito de estas iniciativas depende de políticas claras y un marco regulatorio que fomente la inversión y el desarrollo sostenible en el sector energético. Solo así Argentina podrá capitalizar el potencial de Vaca Muerta y aumentar sus exportaciones de petróleo a nivel global.
