Por Agroempresario.com
La crisis de precios en la yerba mate ha alcanzado niveles alarmantes, dejando a muchos productores en una situación crítica. Coninagro ha alertado que la sobreoferta y los precios de la hoja verde, que apenas cubren los costos de producción, están empujando a miles de yerbateros al borde de la quiebra. La reciente evaluación del sector indica que la yerba mate se encuentra en un estado de crisis, reflejada en su “semáforo” económico pintado de rojo intenso.
Orlando Stvass, productor yerbatero y tesorero de Coninagro, explicó que la actual sobreoferta se debe a un aumento del 30% en la producción respecto al año anterior. “Estimamos que este año se alcanzará la producción de 1000 millones de kilos, un incremento significativo comparado con los 770 millones de kilos de 2023”, aseguró. Este crecimiento, impulsado por condiciones climáticas favorables a finales de 2023 y principios de 2024, ha llevado a un desbalance en la oferta y la demanda.
A principios de año, el precio de la hoja verde era de aproximadamente $370 por kilo, pero ahora se encuentra entre $300 y $280, y en algunas áreas ha caído a niveles alarmantes de hasta $100 por kilo. Stvass subraya que esta caída de precios, que varía entre el 20% y el 40% según la región, ha dejado a muchos productores sin la capacidad de cubrir sus costos.
El incremento de los costos de producción, especialmente los salarios, que han aumentado un 40%, agrava aún más la situación. “La mano de obra representa el 50% de los costos totales en septiembre”, indicó Stvass. Además, el aumento en los precios de insumos y combustible sigue complicando la rentabilidad de la producción. Aunque hubo una leve baja en los precios de fertilizantes tras la reducción del Impuesto PAIS, muchos productores ya habían adquirido insumos a precios elevados.
Como consecuencia de esta crisis, los pequeños productores están especialmente afectados. Muchos han tenido que reducir su actividad, disminuir la aplicación de insumos y evitar nuevas inversiones en sus plantaciones. “Tratan de mantener sus cultivos activos para estar listos cuando la demanda aumente, pero lamentablemente, muchos quedarán en el camino”, agregó Stvass.
La yerba mate, una planta perenne cuyo periodo de cosecha va de diciembre a septiembre, tiene normativas que prohíben la recolección en octubre y noviembre por razones ecológicas. En Corrientes, hay unos 600 productores, mientras que en Misiones el número asciende a alrededor de 12,000, con parcelas más pequeñas que oscilan entre 25 y 50 hectáreas.
La situación actual de la yerba mate representa un desafío crucial para la economía regional y para el sustento de miles de productores en Argentina. La necesidad de una respuesta urgente se vuelve cada vez más evidente si se quiere evitar que esta crisis se convierta en una catástrofe económica para el sector.