Por Agroempresario.com
El Gobierno argentino publicó las Resoluciones Generales 5586/2024 y 5587/2024, implementando importantes modificaciones para simplificar los procesos de comercio exterior. Con estas medidas, se busca reducir costos operativos y tiempos de procesamiento para exportadores e importadores, promoviendo una mayor competitividad en los mercados internacionales.
Ambas resoluciones fueron anunciadas oficialmente en el Boletín Oficial de la República Argentina. Según la Dirección General de Aduanas (DGA), estas reformas responden a la necesidad de alinear la normativa aduanera con estándares internacionales y mejorar la eficiencia de las operaciones.
La Resolución General 5587/2024 elimina los valores referenciales precautorios, un sistema que exigía un control más exhaustivo para exportaciones declaradas por debajo de un umbral mínimo. Este proceso activaba el llamado "Canal Rojo", destinado a evitar la subvaloración de mercaderías, pero que generaba demoras y costos adicionales para los exportadores.
Con la eliminación de este sistema, las operaciones transitarán por los canales habituales de selectividad aduanera, agilizando los despachos y simplificando las gestiones aduaneras. Esta medida permitirá a los exportadores argentinos competir de forma más eficiente en los mercados internacionales, sin los sobrecostos asociados a las inspecciones físicas.
La Resolución General 5586/2024 suprime la intervención de cámaras y asociaciones sectoriales en la verificación de mercaderías importadas. Desde 2001, estas entidades tenían el derecho de actuar como observadoras en los controles aduaneros, pero según informes de la DGA, su participación era mínima y generaba demoras innecesarias.
En adelante, los controles quedarán a cargo exclusivamente de los equipos operativos de la DGA, lo que se espera reduzca los tiempos de despacho sin comprometer la seguridad ni la trazabilidad de las operaciones.
Estas medidas representan un paso significativo hacia la modernización de la administración aduanera argentina. Al eliminar procesos considerados obsoletos y reducir la intervención de terceros, el Gobierno busca impulsar la competitividad de las empresas nacionales y optimizar los tiempos de importación y exportación.
Las reformas se enmarcan en un plan integral para fomentar un comercio exterior más dinámico y eficiente. Además, se espera que estas medidas permitan un mejor aprovechamiento de los acuerdos internacionales vigentes, abriendo nuevas oportunidades de negocios para exportadores e importadores argentinos.
El Gobierno anticipó que estas reformas serán monitoreadas para evaluar su impacto real en la fluidez de los procesos aduaneros. En caso de identificar nuevas áreas de mejora, se podrán realizar ajustes adicionales.
En el mediano plazo, la expectativa es que estas medidas generen un entorno más favorable para el crecimiento de las exportaciones, fomentando la diversificación de mercados de destino y promoviendo un comercio exterior más competitivo.