Por Agroempresario.com
La Usina Láctea El Puente, ubicada en la localidad cordobesa de Ordoñez, es un ejemplo emblemático de superación y éxito en la industria alimentaria argentina. Fundada por Héctor Julio Maccari “Don Lucho” en 1973, la compañía ha crecido desde un pequeño emprendimiento familiar hasta convertirse en un gigante que procesa anualmente 80 millones de litros de leche y emplea a 700 personas. En una reciente entrevista con Ámbito, el gerente general de la empresa, Luis Ibarguren, compartió la historia y los planes de futuro de esta compañía que ha sabido adaptarse a los desafíos del mercado.
“Don Lucho sigue estando en la empresa y es cierto que su historia está muy presente por los valores que transmitió”, señala Ibarguren, quien ha estado vinculado a El Puente durante 25 años. Desde sus inicios, la empresa ha mantenido un fuerte enfoque en el trato directo con los clientes, lo que la llevó a abrir su primer local de venta directa en la Avenida Corrientes de Buenos Aires. “Siempre con una visión de desarrollo, Lucho y Kuky siguieron expandiéndose”, agrega el gerente.
Uno de los hitos recientes en la historia de El Puente ha sido la incorporación de un modelo de franquicias. “Es fundamental para nosotros que no haya ninguna diferencia entre un local franquiciado y uno propio”, explica Ibarguren. Actualmente, cuentan con diez sucursales franquiciadas y otras cuatro en proceso de apertura antes de fin de año, lo que refleja un interés creciente en su modelo de negocio. La inversión promedio para abrir un local ronda los 150,000 dólares, con un plazo de recuperación de la inversión estimado en un máximo de 36 meses.
A pesar de un contexto económico desafiante, donde la caída del consumo de productos lácteos ha sido notable, El Puente ha sabido mantenerse fuerte. “Nuestros clientes no están dispuestos a resignar calidad”, afirma Ibarguren. En este sentido, la empresa ha lanzado alternativas de productos más accesibles y un programa de beneficios para clientes fidelizados.
El desarrollo de nuevos productos es otro pilar de la estrategia de El Puente. “Estamos desarrollando 30 nuevos productos; recientemente lanzamos yogurt de durazno”, menciona el gerente. Además, se ha introducido el Parmesano Lucho Maccari, un queso con 36 meses de maduración, algo inédito en el mercado argentino.
Con planes de inversión en marcha y una clara orientación hacia la modernización, la Usina Láctea El Puente continúa consolidándose como un referente en el sector. “Nuestra industria requiere inversión constante. Este año invertiremos 500,000 dólares en nuestra planta para optimizar el proceso de filtrado”, concluye Ibarguren, enfatizando el compromiso de la empresa con la calidad y la innovación.
La historia de Don Lucho y su legado siguen inspirando a nuevas generaciones, mientras la segunda generación, liderada por Myller Maccari, se encarga de llevar adelante una visión que ha sido cultivada a lo largo de más de 50 años de dedicación y trabajo.