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Por Agroempresario.com
En un artículo recientemente publicado por La Nación, se narró la historia de Luis Demetrio Elías, un ingeniero agrónomo de 64 años, cuya dedicación y visión lo han convertido en un referente de la producción agrícola y lechera en el Valle de Lerma, Salta. Situado a 1450 metros sobre el nivel del mar, este valle presenta condiciones únicas, como lluvias monzónicas de 1000 milímetros concentradas en primavera y verano, y suelos heterogéneos y aluvionales que desafían a los productores.
Elías inició su actividad lechera en 2020 con 200 vacas Holando en un sistema dry lot, el cual presentaba dificultades, especialmente en épocas de intensas lluvias. “Las vacas sufrían con el barro y las piedras”, recuerda Elías. Esta situación lo llevó a replantear su modelo de producción para garantizar el bienestar animal y mejorar la productividad. “Decidimos ir a una lechería de más escala e intensificada”, explicó.
El proyecto, que implicó una inversión significativa con apoyo financiero del Banco Nación y entidades privadas, se concretó con la construcción de cuatro galpones de compost y la incorporación de robots de ordeño. Hasta la fecha, uno de los galpones opera con tres robots de ordeño, mientras que otros están en proceso de modernización. Este avance ha permitido que las 150 vacas en el galpón robotizado produzcan en promedio 38 litros por día, superando el promedio previo de 24 litros. “El ordeño robótico da una diferencia muy grande por el solo hecho de ser de esa forma”, enfatizó Elías, citado en La Nación.
Además del tambo, Elías dedica 100 hectáreas de su campo de 240 hectáreas al cultivo de tabaco, una actividad clave para la economía local y de alta demanda en el mercado internacional. Con riego por surcos alimentado por el río Rosario y el dique Las Lomitas, el cultivo de tabaco requiere una intensa mano de obra, especialmente en la época de cosecha, donde se emplean a más de 100 personas.
El cultivo se caracteriza por una fertilización balanceada y un proceso artesanal de cosecha, donde cada planta se recolecta hoja por hoja. Las hojas luego pasan por un proceso de curado en estufas durante una semana. “Nosotros este año vamos a empezar a cosechar parcialmente con máquina, pero no es lo habitual”, indicó Elías.
A pesar del alto costo de producción, que ronda los 8000 dólares por hectárea, el tabaco genera ingresos considerables, con una venta promedio de 4 dólares por kilo y una facturación de 10.000 dólares por hectárea. La calidad del tabaco argentino es reconocida internacionalmente, con exportaciones a destinos como la Unión Europea, Estados Unidos, y Japón.
Para alcanzar su meta de 40 litros de leche por vaca, Elías se apoya en la mejora genética y la optimización de la alimentación. “La producción de leche en galpón es más compleja que la pastoril y requiere otro tipo de formación”, apuntó su consultor Martín Gana, también citado en La Nación. A largo plazo, Elías busca integrar más tecnología y lograr estabilidad mediante la sinergia entre sus unidades de negocio de tabaco y lechería.
La historia de Luis Demetrio Elías es un testimonio de cómo la innovación y la inversión en tecnología pueden cambiar el panorama productivo, generando impacto no solo en la productividad, sino también en la economía local.
