Por Agroempresario.com
En un mundo donde la carne de feedlot domina las mesas argentinas, Constanza Moltedo se ha convertido en una voz destacada en la promoción de la carne alimentada a pasto. Con un enfoque innovador y una formación sólida en veterinaria, Moltedo no solo evalúa la calidad de la carne, sino que también educa a consumidores y chefs sobre las ventajas de este tipo de alimentación. En una nota publicada por La Nación, Moltedo afirma: “La idea es que el sommelier no sea un adivino de que es cada cosa, sino que, mediante esta práctica, pueda asesorar mejor, ya sea a un cliente, a un consumidor, a una cadena de carnicerías o a un frigorífico”.
Su pasión por la carne de calidad comenzó cuando un empresario la contactó para desarrollar un proyecto de ganadería a pasto certificada, conocido como De Pastura. A partir de ahí, su misión se amplió: demostrar al público las ventajas de la carne a pasto frente a la convencional. “Quiero llevarte de la boca al campo”, dice Moltedo, refiriéndose a cómo las degustaciones pueden cambiar percepciones.
La sommelier destaca que la carne alimentada a pasto no solo tiene un sabor más intenso, sino también una calidad nutricional superior, rica en omega-3. A menudo, los consumidores eligen la carne por su ternura, pero Moltedo advierte que esta característica no depende únicamente de la alimentación, sino también de factores como la raza y el manejo del animal. “La ternura realmente depende de factores como la raza del animal, la categoría y el manejo de la ganancia de peso, no únicamente del tipo de alimentación”, aclara.
Con su experiencia previa en seguridad alimentaria y su formación como veterinaria, Moltedo está en una posición única para educar y sorprender a sus clientes con nuevos sabores. "Me encanta cuando la gente dice: ‘Esta carne me recuerda a mi infancia’, porque los sabores evocan recuerdos y emociones”, comenta en la misma nota de La Nación.
Al trabajar para resaltar cortes menos comunes, como la marucha, Moltedo busca agregar valor a la carne argentina, que a menudo se considera un commodity. Su objetivo es claro: revolucionar la forma en que se percibe y consume la carne en el país, resaltando las bondades de un modelo productivo más sostenible y nutritivo.