La vitivinicultura argentina gana casilleros en prácticas sustentables, en un contexto global que demanda cada vez más certificar el impacto ambiental de los alimentos y bebidas que llegan a mercados de todo el mundo.
En esta línea, la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) presentó durante el pasado mes de marzo una herramienta para que los integrantes de esta cadena de valor puedan medir el impacto ambiental de su trabajo.
Se trata de la “Calculadora de Huella de de Agua y Carbono”, una herramienta que pondrá en la misma sintonía a productores y bodegas nacionales con las exigencias de los consumidores internacionales.
En los últimos días, esta Calculadora recibió un destacado aval internacional: fue certificada por la prestigiosa consultora internacional SGS, empresa líder mundial en análisis, inspección y certificación. Cabe destacar que se trata de una iniciativa que sigue los objetivos del Plan Estratégico Vitivinícola 2030. .
La consultora internacional verificó que esta herramienta cumple con los requisitos de las Normas ISO 14067:2018 y 14046:2014, para el cálculo de huella de carbono de producto parcial y cálculo de huella hídrica directa de producto.
“Para llevar a cabo el estudio de Huella de Carbono de producto parcial, se tuvo en cuenta el PCR Wine, que son recomendaciones metodológicas para la contabilización del balance de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector vitivinícola”, explicaron desde COVIAR.
Claudio Galmarini, director del Centro Regional INTA Mendoza-San Juan y coordinador de Investigación, Desarrollo e Innovación del COVIAR, explicó los alcances de esta certificación.
“Aporta una validación externa que garantiza la precisión y confiabilidad de la herramienta. Esto es importante para que los productores y bodegas confíen en los resultados de cálculos de huellas que emite la calculadora”, sostuvo.
Y agregó: “la vitivinicultura enfrenta desafíos relacionados con la sostenibilidad, tener una herramienta verificada de acceso libre y gratuito permite que todos los productores y bodegas dispongan de una herramienta confiable para medir y reducir su impacto ambiental”.
La auditoría internacional se enfocó en dos aspectos centrales. Porr un lado, que la metodología del cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero y consumo de agua por producto fuera correcta y adecuada para validar su operación.
Además, se verificó que los factores de emisión usados en la herramienta seanprecisos, completos, coherentes, transparentes y libres de error u omisión material.
Para aprovechar al máximo esta herramienta, COVIAR brindará asesoramiento técnico y capacitación tecnológica gratuita a productores, bodegas y técnicos asesores en el uso de herramientas disponibles para el cálculo de huellas de agua y carbono, así como en buenas prácticas que contribuyan a la carbono neutralidad.
“El asesoramiento técnico estará a cargo de especialistas en la medición de huellas ambientales y ciclo de vida y participarán bodegas contando sus avances y experiencias”, remarcaron.
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