Por Agroempresario.com
La siembra de soja avanza rápidamente en la zona agrícola núcleo, donde ya se cubre el 25% de las 5,5 millones de hectáreas proyectadas para esta campaña, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Este progreso es superior al registrado en la campaña anterior, que en la misma fecha alcanzaba el 22%. Sin embargo, a pesar del notable avance, surgen complicaciones debido a la calidad irregular de las semillas, que está afectando la emergencia de las plantas.
"En una sola semana se sembraron 840.000 hectáreas, cubriéndose el 25% del área de intención proyectada. Si bien el porcentaje de avance supera al de la campaña pasada (22% para esta fecha), en este año la soja tiene por delante dos importantes desafíos: materializar la siembra de 1 millón de hectáreas más (se estima un área total de 5,5 millones en esta región) y tener éxito en una siembra en la que se está señalando la falta de vigor en la semilla", señaló la BCR.
A pesar de estos contratiempos, algunas zonas continúan con un ritmo de siembra acelerado. En Marcos Juárez, por ejemplo, se ha avanzado entre un 40% y 50% del área planificada. Sin embargo, los técnicos locales reportan que las primeras emergencias no han sido satisfactorias debido a la calidad de las semillas, un problema identificado a través de tests de poder germinativo y cold test, que miden la capacidad de las semillas para germinar en condiciones adversas.
"En general, las primeras emergencias no son buenas. Esto se debe a la calidad regular de las semillas disponibles, como se ha evidenciado en los tests de poder germinativo y las pruebas de cold test", indicaron los técnicos de la zona. En contraste, en otras áreas como Río Tala, Bigand y el extremo sur de Santa Fe, la siembra avanza sin mayores inconvenientes, aunque en El Trébol la falta de humedad en la cama de siembra ha frenado el progreso.
El mes de noviembre comenzó con lluvias desparejas pero significativas en varias zonas, registrándose entre 5 y 70 mm de precipitación en localidades como Lincoln, Junín y Chacabuco entre el 1 y el 7 de noviembre. Sin embargo, algunas de estas lluvias estuvieron acompañadas de tormentas de granizo, lo que generó preocupación por los posibles daños en los cultivos. "Evaluamos los daños ocasionados en cultivos e infraestructura", comentó un productor de la región.
Aunque las lluvias fueron un alivio para algunas áreas, el maíz temprano sigue mostrando un crecimiento desparejo. En localidades como Carlos Pellegrini, las lloviznas han permitido que los últimos lotes sembrados comiencen a emerger correctamente. No obstante, en otras zonas cercanas como El Trébol, el crecimiento sigue siendo irregular debido a la baja humedad en la siembra inicial. "Los cuadros siguen desparejos, ya que la siembra se hizo con baja humedad, sobre todo en sectores de huellas", explicaron los técnicos.
En cuanto al trigo, las lluvias de octubre han generado mejoras en los rendimientos, y se espera que la cosecha se generalice entre la tercera y cuarta semana de noviembre. A pesar de los desafíos climáticos, los técnicos estiman que los rendimientos de trigo en la región núcleo podrían alcanzar un promedio de 35 a 35,4 quintales por hectárea. "Con este rinde, sería la novena mejor marca de la región en los últimos 15 años", aseguraron desde la BCR.
En el Departamento San Justo, en Córdoba, los primeros lotes cosechados superaron las expectativas, alcanzando rendimientos de hasta un 20% por encima de lo previsto. "Estamos obteniendo rindes de hasta 36 qq/ha cuando esperábamos 30 qq/ha", señalaron los técnicos locales. Sin embargo, en el noroeste de Buenos Aires, las lluvias llegaron tarde, lo que afectó la calidad de los cultivos. "No se logró un buen número de espigas por metro cuadrado, aunque las espigas son de buen tamaño. Estimamos que alcanzaremos entre el 60% y el 65% del potencial productivo", concluyeron los asesores.
La campaña de soja y trigo sigue evolucionando en un contexto de desafíos climáticos y dificultades con la calidad de las semillas, pero con perspectivas de mejoras en algunos sectores.