Por Agroempresario.com
Las recientes lluvias que impactaron diversas regiones de Argentina trajeron alivio a productores que enfrentaban meses de sequía, aunque en ciertas áreas, los excesos hídricos han complicado el ingreso de maquinaria agrícola. Provincias como Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Corrientes y La Pampa reportaron importantes acumulados que destacan por su impacto tanto positivo como negativo en el sector agropecuario.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), los máximos registros incluyeron 190 mm en María Luisa (Santa Fe) y 101 mm en Mercedes (Corrientes). En otras localidades como San Justo y la capital santafesina, las lluvias superaron los 160 mm, mejorando significativamente las condiciones de los suelos. Sin embargo, en zonas como Nelson (Santa Fe), el agua cruzó un tramo de 8 kilómetros de la Ruta Nacional 11, generando problemas de infraestructura.
En Entre Ríos, la Bolsa de Cereales (SIBER) informó acumulados de hasta 103,6 mm en Colonia San Carlos, con registros similares en San Gustavo y Hasenkamp. Mientras tanto, Córdoba y La Pampa también experimentaron lluvias importantes, con localidades como Marull (44,6 mm) y Unanue (85 mm) liderando los registros.
Las lluvias generalizadas mejoraron notablemente los perfiles de humedad en los suelos, ofreciendo un panorama alentador para cultivos como maíz, soja y trigo. Productores en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos destacan el impacto positivo en el desarrollo de los cultivos y la proyección de mejores rendimientos en las cosechas futuras.
Sin embargo, los excesos hídricos en algunas zonas generan complicaciones. "La gran cantidad de agua caída en localidades específicas podría retrasar el ingreso de máquinas al campo", señalaron expertos, subrayando desafíos logísticos para la siembra y cosecha de cultivos clave.
El sector agropecuario sigue atento a la evolución del clima. Si bien estas lluvias representan un alivio significativo tras meses de sequía, los productores insisten en la importancia de una distribución equilibrada de precipitaciones en las próximas semanas.
La recuperación de los perfiles de humedad es un avance importante, pero las limitaciones operativas podrían tener repercusiones económicas, especialmente si los excesos de agua persisten en áreas críticas.