Por Agroempresario.com
En un reciente estudio publicado en el European Heart Journal, se ha determinado que el horario en que se consume café puede influir significativamente en la salud, particularmente en la prevalencia de enfermedades cardiovasculares y el riesgo de muerte prematura. La investigación sugiere que quienes disfrutan de su café por la mañana, en lugar de a lo largo del día, podrían experimentar menores riesgos de salud a largo plazo.
El café es una de las bebidas más populares a nivel mundial, con más de mil millones de consumidores. En América Latina, especialmente, el consumo de café alcanza cifras sorprendentes, como los 27.5 millones de bolsas de café anuales en Sudamérica, según la Organización Internacional del Café. Sin embargo, los beneficios de esta bebida no solo dependen de la cantidad consumida, sino también del momento del día en que se ingiere.
Este estudio analizó los datos dietéticos de más de 42,000 adultos estadounidenses durante casi dos décadas. Tras ajustar variables como el tipo de café (con o sin cafeína), la cantidad consumida y los patrones de sueño, los resultados indicaron que aquellos que consumían café por la mañana tenían un riesgo significativamente menor de mortalidad general y específicamente de enfermedades cardiovasculares, en comparación con quienes lo consumían de manera más dispersa a lo largo del día.
Según expertos como el Dr. Ramiro Heredia, médico clínico, estudios previos ya han demostrado que el consumo moderado de café puede prevenir diversas enfermedades, como el cáncer, la diabetes tipo 2 y la demencia. Sin embargo, lo que ahora se destaca es la importancia del momento en que se toma. El consumo en la mañana parece estar relacionado con beneficios adicionales, especialmente en lo que respecta a la salud cardiovascular.
Uno de los mecanismos detrás de estos beneficios podría estar relacionado con la influencia del café en el reloj biológico interno. El consumo de café a horas tarde podría alterar la producción de melatonina, la hormona responsable del sueño, lo que afectaría negativamente el ciclo de sueño y, en última instancia, la salud del corazón.
Los expertos coinciden en que un buen sueño, de unas ocho horas diarias, es fundamental para mantener una salud cardiovascular óptima, por lo que tomar café en la mañana podría facilitar la regulación del sueño y mejorar los efectos preventivos en la salud.
De acuerdo con el profesor Thomas F. Luscher, especialista en cardiología en Londres, el consumo matutino de café también podría atenuar el estrés mental, un factor relacionado con el riesgo cardiovascular a largo plazo. La inflamación y el estrés son factores de riesgo importantes para enfermedades cardíacas, y el café, al tener propiedades antiinflamatorias, podría ayudar a mitigar estos efectos si se consume en el momento adecuado.
En conclusión, la clave para maximizar los beneficios del café no solo radica en su consumo moderado, sino también en la elección del momento adecuado para disfrutarlo. Tomarlo por la mañana, como sugiere la investigación, puede ser un pequeño cambio con un gran impacto en la salud cardiovascular y el bienestar general.