Por Agroempresario.com
El estado de los cultivos de soja y maíz en Argentina ha mostrado una mejora significativa tras las últimas precipitaciones, según el reporte del Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). Las lluvias caídas en la región central han favorecido la condición hídrica de los cultivos, ofreciendo un alivio crucial durante las etapas críticas de desarrollo.
De acuerdo con el informe, el 67% de la superficie sembrada de soja presenta una condición de cultivo "normal a excelente", lo que refleja una ligera caída intersemanal del 4%. Sin embargo, el reporte señala que las lluvias recientes han generado un aumento en la condición hídrica adecuada a óptima de la soja, alcanzando el 64% de la superficie sembrada en esa situación. Este aporte de agua es particularmente beneficioso para el 39% del área sembrada que se encuentra en etapas críticas de definición de rendimiento, especialmente en el centro de la región agrícola. Este alivio hídrico podría frenar la merma de rendimientos en la soja de primera y contribuir a mejorar las condiciones para los cultivos de soja de segunda que están por ingresar a sus etapas críticas.
En cuanto al maíz, la siembra del ciclo en curso está prácticamente finalizada, con el 99,3% de las 6,6 millones de hectáreas proyectadas ya implantadas. A pesar de que las lluvias se concentraron principalmente en las zonas más afectadas por el estrés termo hídrico del verano, los maíces tempranos no han experimentado una recuperación significativa debido al grado avanzado de la fenología. Sin embargo, las precipitaciones pueden beneficiar el llenado de grano en los maíces más tardíos, especialmente en las regiones del sur cordobés y el oeste de Buenos Aires. En estas áreas, donde entre el 50% y el 60% del área está transitando el inicio del período crítico, se ha registrado un aumento del 21% en la superficie con condiciones de humedad “adecuada a óptima”, lo que promete una mejora en la condición de los cultivos en los próximos días.
Por otro lado, el informe resalta que la cosecha de girasol ya ha alcanzado el 8,4% del área apta, con un progreso intersemanal del 1,2%. El rinde promedio se encuentra en 21,4 quintales por hectárea, lo que mantiene la proyección de producción en 4,1 millones de toneladas. No obstante, a pesar de las mejoras en las condiciones de humedad en algunas zonas, un 53,7% del área en pie aún presenta una condición hídrica "regular a mala", lo que podría afectar los rendimientos en las próximas semanas.
En el caso de la soja, que se comporta favorablemente en condiciones de humedad restringida, se mantiene una condición "normal a excelente" en el 91,6% del área en pie, con un 67,4% de la soja transitando los estadíos de floración y llenado de grano. A pesar de los focos aislados de isocas en el sur del área agrícola, se sostienen altas las expectativas de rendimiento para la oleaginosa.